CAPÍTULO 6

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—Dijo que Nikolay Ivanov no es el Boss —le comenta Aarón.

—Si Nikolay no es el Boss, ¿Quién es? —le pregunto.

—Según el informe que me entregó Lennin, Nikolay Ivanov es el Underboss —comenta Arthur.

—Entonces es la mano derecha del Boss —dice Aarón.

—Es por eso que necesito que el día lunes vengan a la reunión —nos explica mi tío— De esta manera vamos a poder investigar a fondo todas misiones que se han llevado acabo respecto a Nikolay Ivanov.

—Sigo sin entender —les digo.

—¿Qué no entiendes hijo? —me pregunta Arthur.

—¿Por qué denegó la misión? —pregunto— Da igual que no sea el líder de la mafia rusa, sigue teniendo un papel importante siendo su mano derecha.

—Tiene razón, no tendría que haber denegado la misión —dice mi hermano— Hay algo que no encaja con Lennin, ¿Por qué regreso tan pronto?

—No pensé en eso —dice Arthur— Pero de igual manera no deben decirle a nadie sobre la información que les di sobre Nikolay Ivanov, eh insisto que asistan a la reunión el día lunes.

—Le voy a decir a los demás Capitanes que también deben asistir —digo mientras envío un mensaje a Dakota informándole sobre la reunión del día lunes.

—También quiero que asista la Teniente Johnson —me dice Arthur.

—¿Para que la quieres a ella? —le pregunta Aarón con el ceño fruncido.

—Ella es la pieza fundamental, lleva investigando a la Mafia Rusa hace años.

—¿Por qué yo no sabía sobre eso? —esta vez me pregunta a mi.

—Porque es mi Teniente, no la tuya —le respondo de mala gana.

—Soy el Coronel, debo saber sobre cada movimiento que se realiza en la central.

—Que yo sepa no realizo ningún movimiento, solo investigo.

—Aarón, si quieres saber cada cosa que hace la Teniente Johnson, ponle un chip rastreador —esta vez es Athur quien lo molesta.

—¿Le pusiste uno a Janes? —le pregunta de mala gana— Porque en la fiesta de ayer se ve que la paso genial con los Sargentos.

—A diferencia tuya, yo no soy celoso.

—Es cierto, eres tan amable que compartes a tu amante con medio ejercito.

Al notar que se estaban por comenzar a pelear, prefiero intervenir.

—Nos vamos —tomo a mi hermano del brazo— Puedes seguir con tus prácticas de sexo oral Arthur.

Y sin nada más para decir nos vamos de la oficina del Ministro General, veo que Aarón me sigue desde atrás, salimos del comando dirigiéndonos a los estacionamientos.

—¿A donde vamos?

—¿No querías comer pizza? —me subo a mi auto y espero a que Aarón suba.

—Siempre quiero pizza.

Enciendo el auto y antes de apretar el acelerador veo como Sam se cruza enfrente, lleva el mismo vestido de esta mañana, solo que reemplazo los tacones por unas converse blancas y lleva el pelo atado en una coleta alta.

—Es una loca —susurra Aarón a mi lado.

—¿Qué sucede Sam? -—le pregunto una vez que bajo el vidrio y ella se acerca.

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