PRUEBA MIS LÍMITES

CAPÍTULO 9

—Mia? —pregunto y se queda viéndome  unos minutos.

—¡Brenda! —grita y me abraza cuando me reconoce— Me costo reconocerte, estás muy guapa.

—Gracias, tu no te quedas atrás, ese color de cabello te queda genial —le digo sonriendo.

—Muchas gracias —dice sonriendo— Joder, desde la preparatoria que no te veo —dice y tiene razón.

—Bueno es que tú decidiste mudarte para continuar con tus estudios y yo debía quedarme con Iara.

—Tienes razón, pero fuiste la única que no quiso seguir con la milicia.

—No era lo mío, de hecho Sami era la mejor entre las tres —digo recordando nuestro grupo.

—Sí, Sami ya es Teniente, yo soy Sargento.

Caminamos juntas haciendo fila para pagar. Ella pasa primero y me espera fuera del supermercado, yo pago lo que escogí y voy junto a ella.

—¿Te quedas por mucho tiempo aquí? —pregunta.

—Solo algunas semanas, estoy por trabajo —le explico.

—¿Quieres que nos juntemos las tres para ponernos al día? —pregunto sonriendo.

—Claro, te paso mi número para acordar el día —le digo.

Ella me da su celular y yo anoto mi número.

—Bueno te dejo Bren, me solicitan en el comando —dice cuando recibe un mensaje.

—Dale, fue un gusto volver a verte —le doy un beso en su mejilla.

—Chao Bren —se despide.

Voy hacía mi auto y dejo en el asiento de copiloto las bolsas de las compras.

Una vez que estoy devuelta en el apartamento, saco mis zapatillas quedando descalza, voy a la habitación me quito el pantalón engomado poniéndome unos cortos negros.

Comienzo a cocinar las hamburguesas preparando mi almuerzo, si Iara me viera diría que debo aprender a cocinar comidas sanas, sonrío al recordar lo intensa que suele ser aveces.

Saco de la nevera ketchup y le pongo un poco en los panes, luego de cocinar las hamburguesas las pongo sobre el pan y armo dos sándwiches.

Abro una lata de cerveza y dejo todo sobre la pequeña mesa que se encuentra en el living frente al televisor, luego de almorzar pongo mi película favorita de Disney, allí paso mi tarde.

Luego de mirar "Mulán", me pongo a investigar a Nikolay Ivanov.

Según los datos que me dieron está acá en Washington, también se donde esta hospedado y a cuantos hombres tiene con él, pero debo saber con qué fin llego.

Joder, si hubiera seguido con la academia militar ya lo hubiera matado antes.

Recuerdo cuando Sami, Mia y yo nos prometimos ser las mejores en nuestras áreas. Mia quería estudiar la rama de psicología, desde que comenzó a leer un libro sobre la mente humana se decidió a ser una exitosa psicóloga de la milicia. Por otro lado, Sam quería ser Capitana, sus padres querían que fuera abogada, pero ella decía que con su carácter podía dirigir a toda una tropa.

Mientras que yo solo me conformaba en ser parte de una tropa, aunque mi verdadero sueño es ser teniente, llegue a recibirme en criminología, me faltaban dos meses para políglota, era el soldado más destacado en el área de armamento, sin contar que junto a Sami y un compañero llamado Alex éramos los mejores francotiradores de nuestro año.