-Y esta es mi habitación -abre la puerta dándome espacio para entrar.
Entro a su habitación con él siguiéndome por detrás, siento su mirada sobre mi y sé que no está mirando mi nuca, miro con disimulo sobre mi hombro y sonrío al ver que observa mi trasero con descaro.
-Linda alcoba realeza -lo molesto.
-Jolies fesses de princesse - «bonitas nalgas de princesa» dice mientras apoya su bulto en ellas, puedo sentir lo duro que está.
-Merci -respondo volteando, quedando frente a él.
Es más alto que yo y para poder estar a su altura debo ponerme de puntillas, le quito su camiseta gris y estampo mis labios con los suyos.
El beso no tiene nada tierno, y eso es lo que más me excita, mete su lengua en mi boca haciendo del beso un acto sucio, pasamos varios minutos comiendo de la boca del otro, entre besos y manoseo le sigo el paso cuando me guía hacia el centro de la habitación.
Lo empujo haciendo que se siente de un sopetón sobre la cama y no pierde demasiado tiempo cuando se quita el resto de la ropa quedando solo en boxer.
-¿Quieres montar a la realeza? -dice tomando su bulto con la mano mostrándome una sonrisa coqueta.
-Si usted me lo permite -digo haciendo una reverencia que es interrumpida cuando jala mi cabello.
-Sería un honor que una dama como tú me monte -dice sobre mis labios- Quiero que te quites la ropa al ritmo de la música.
Se separa de mi tomando el pequeño control que no había notado, con ese mismo aparato apaga las luces y cierra con un automático las cortinas del gran ventanal que dan vista a la ciudad.
La musica comienza a sonar y reconozco la canción Friends - Chase Atlantic
-¿Cómo se supone que vas a verme si estamos al oscuro? -pregunto divertida.
-Tú solo quitate la ropa y baila sensual para mi -me ordena.
-A sus ordenes realeza -digo sarcástica.
Me pongo de espaldas y me agacho quitando mis zapatillas y medias, me levanto para desabrochar mis pantalones y quitarlos, saco mi camiseta por sobre mi cabeza y me doy la vuelta enfrentando su rostro otra vez.
-Eres muy hermosa -dice observando mi expuesto cuerpo y una suave luz roja ilumina la habitación.
Comienzo acariciando mis pechos y meneando mis caderas al ritmo de la música, inclino mi cabeza hacia atrás y paso mi mano por mi cuello dándole un poco de presión, mientras que mi otra mano juega con el hilo de mi diminuta tanga blanca.
Vuelvo a mirarlo y quito el broche de mi sostén, dejando mis pechos expuestos, veo como masajea su miembro sobre la tela de su boxer, haciéndome sonrojar.
-Puedo venirme tan solo viéndote -se pone de pie y quita sus boxer- Pero quiero probar este rico coño -dice dándole un leve apretón a mi vagina con sus dos dedos, provocando un jadeo por parte de ambos.
Vuelve a sentarse sobre la cama y me siento a horcajadas sobre él, me toma de la cintura y sin esperar tal acción arranca mi tanga, rompiendo la tela de encaje.
-No me hagas esperar más -me advierte y besa mis labios.
-Era mi favorita -susurro sobre sus labios, tomo su bulto y le pongo el condón de látex para acomodarlo sobre mi vagina, bajando lentamente sobre todo su pene-Mierda... -gimo cuando todo su miembro entra en mi.
Es grande, muy grande, no voy a negar que es el pene más grande y grueso que eh visto en toda mi vida sexual.
-Que gran trasero tienes -azota mi nalga derecha con su mano, provocando un jadeo de mi parte.
-Tu pene también es grande -muerdo su labio inferior y comienzo a moverme en círculos, dándole tiempo a mi vagina para amoldarse al tamaño.
Me aferro de sus hombros y empiezo a montarlo, es tan excitante estar en esta posición y la música de fondo no ayuda cuando intento callar mis jadeos.
-Te mueves muy bien -dice a mi odio mientras sujeta mis caderas, ayudándome a brincar sobre su miembro.
Se supone que veníamos a chalar, no a compartir miembros íntimos, pero este hombre emana lascivia sobre cada parte de su cuerpo dándote la invitación a pecar junto a él.
-Que rico y apretado coño tienes, nena -gime y aprieta con fuerza mis nalgas.
-¡Oh, sí!¡Aarón!-comencé a subir y bajar sobre su miembro con brusquedad, causando ue él gimiera de placer.
-Sigue moviéndote así -palmea mis nalgas con fuerza y se prendió de mis pechos, tomándose todo el tiempo necesario para comerlos enteros.
-¡Qué grande lo tienes, Smith! -su miembro no solo ejercía presión sobre mi vagina, sino que yo llegaría a un delicioso orgasmo si continuaba montándolo así
Cuando se desprendió de mis pechos me prendí de su cuello besando, mordiendo y lamiendo sobre el una y otra vez, dejando unas muy notorias marcas. Él me tira del cabello y nos besamos con cierto descaro, jugando con nuestras lenguas y peleando por ver quien lleva el control del beso.
-Dios, Brenda -agarró con más fuerza mis caderas para que yo incrementara los movimientos circulares- Joder, me vengo nena.
De repente sentí como las abrumantes cosquillas invadían mi vientre y sexo, advirtiendo la llegada de mi orgasmo y por las expresiones que él hacía, estaba claro que estaba llegando a la eyaculación.
Acelero un poco más el ritmo y mis caderas duelen por el fuerte apretón que da con sus manos.
-Ahh... -ambos gemimos cuando llegamos a concluir con el pecaminoso encuentro.
Mantenemos la posición por unos minutos, tratando de regular nuestra respiración.
-Eso si que fue bueno -susurra sobre mi hombro y luego lo muerde, haciendo que me sobresalte.
-¡Aarón! -lo regaño.
-Así gemías hace unos segundos atrás -vuelve a morderme, pero esta vez es mi pezón izquierdo quier recibe dicha mordida.
-¿Te aguantas un round más? -pregunto cuando lame mi otro pezón.
Me empuja sobre la cama cambiando de posición, quedando el sobre mi, besa el centro de mis pechos y pasa su lengua sobre mi abdomen hasta llegar al monte venus donde para su acción.
-¿Solo uno más? -pregunta besando mis muslos internos- Es hora de ponerte a temblar las piernas, nena -lame mi clítoris provocando un gemido de mi parte.
-Ay, qué rico -gimo con descaro.
-Rico debe ser probar este rojizo y mojado coño -dice cuando mete sus dedos sobre mis pliegues y vuelve a lamer mi punto débil- Abre más las piernas -pide.
Holaa jejeje no se esperaban eso, o si?
¡Estaré actualizando lo más que pueda estás semanas!
¿Desde donde me leen? 🥰
Saludos y besotes ❤
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PRUEBA MIS LÍMITES
Action• Poner límites no solo es saludable, en muchos casos es vital para sobrevivir • Eso es justo lo que estaba haciendo, sobreviviendo, poniendo límites entre nuestros mundos, resistiendo a la atracción de nuestros cuerpos. ¿Pero cómo controlaremos la...