Llego al aeropuerto y un hombre me ayuda a bajar mi valija, lleva el uniforme civil de ¨Hell¨, el hombre me acompaña hasta el sector por donde revisan las valijas y saca la maleta roja que se encuentra dentro.
-La maleta llegará junto a su auto cuando llegue al destino -me informa.
Llevo mi valija a que unos oficiales la revisen, uno de ellos, muy guapo de hecho, se acerca a revisar por encima mi cuerpo, cuando llega al sector de mi pechos me observa, como pidiendo permiso, lo cua me causa gracias, solo asiento y él los toca por encima, se sorprende al notar que no llevo sujetador.
-¿Nunca has tocado unas tetas? -le pregunto cuando termina su labor.
-Disculpe joven -dice apenado.
Espero sentada a que anuncien mi vuelo, mi celular vibra anunciando una llamada, es Iara.
-¡Brenda!
-Con ella misma tiene el honor de hablar -me burlo.
-Joder, ¿Por qué no me despertaste antes de irte? -pregunta algo agitada.
-¿Donde mierda estás?
-Tranquila, estoy entrenando no cogiendo -responde riendo.
-No creo que me llames en medio de un orgasmo, pero con vos todo es sorpresa.
-Solo llamaba para desearte un buen viaje y que cuando tengas un tiempo libre me llames.
-Okey, ¿Algo más?
-Sí, también que me envíes una foto junto a Nikolay cuando lo mates.
-Eres una psicópata -no esperaba que fuera a pedir aquello.
-No más que tú, solo pido una foto de él, no importa si es después o antes de su muerte.
-¿Para qué quieres una foto de él? -pregunto.
-Tú eliges, la foto o un jaguar igual al tuyo.
Sin pensarlo dos veces, sale más barato la foto.
-Veo que puedo hacer.
-¡No! Mejor quiero un Audi.
-¿Qué te hace pensar que voy a regalarte un auto?
-El simple hecho de que no puedes enviarme fotos de tus victimas -no sabía que fuera tan inteligente.
-Debo irme, cuando pueda te llamo -respondo cuando anuncia mi vuelo.
-¡Chao, no te olvides de mi auto!¡Te amo Bren! -grita.
-Chao, enana -finalizo la llamada antes que me reproche por no devolverle el ¨te amo¨
¨Último aviso para los pasajeros que abordarán el avión a Washington D.C.¨
Tomo mi valija y me levanto cuando veo al hombre que envío Hell, me entrega mi pasaporte y tarjeta de embarque.
-Acompáñeme por aquí, joven Lucí -me guía hasta el avión- Cuando llegue a Washington deberá llamar a King para confirmar que a llegado a su destino, luego de unos minutos llegará su auto y maleta roja.
Cuando termina de indicarme la dirección donde voy a hospedarme subo al avión.
Dos azafatas se acercan a dejarme una coca-cola y dos paquetes de doritos, los cuales me termino en menos de dos segundos, supongo que fue Amalia la que indico que me dieran los paquetes.
Me acomodo para dormir y concilio el sueño en unos segundos.
Washington D.C
-Joven Lucí, debe bajar del avión -escucho que dicen a mis espaldas.
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PRUEBA MIS LÍMITES
Action• Poner límites no solo es saludable, en muchos casos es vital para sobrevivir • Eso es justo lo que estaba haciendo, sobreviviendo, poniendo límites entre nuestros mundos, resistiendo a la atracción de nuestros cuerpos. ¿Pero cómo controlaremos la...