『15』

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Era interesante la graciosa combinación de sensaciones que albergaba su cuerpo al mismo tiempo.

Para empezar el molesto dolor de cabeza que rodeaba su frente, punzante y agudo, en extremo molesto, inclusive por poco lo obligó a fruncir el ceño. De igual forma, sus oídos se sentían abusados por el más mínimo sonido que osase si quiera a acercarse a sus tímpanos, y sus párpados no servían de mucho para proteger a sus sensibles ojos de la tenue luz que llegaba a ellos. Su estómago estaba revuelto y dolía un poco, razón por la cual se encorvó hacia adelante para cubrirlo, como si eso fuese a ayudar.

Y, sin embargo, aunque físicamente se sentía fallecer en cualquier momento, emocionalmente estaba en la cima sentimental.

No había rastro de preocupación en su mente, de ningún sentimiento negativo en realidad. Estaba flotando en plena felicidad y relajación a pesar de que su cuerpo pagaba la pasada de copas que se dio el día anterior.

Así que era eso..

Fuera de aquello, sabía que estaba recostado por cómo había podido tocar su doliente pancita, pero también estaba agradablemente cálido por alguna cosa a su lado, que asimismo lo apretaba contra sí de forma tierna.

Un momento ¿Era un algo o un alguien?

Abrió sus ojos rápidamente, casi como una burla a la manera en que parecían estar pegados por la flojera mañanera hacía sólo un segundo, y observó, con dificultad al principio por lo insufrible que era la sutil luz de la lampara en la mesita de noche, a la persona frente a él.

─ ¿MinHo?

Fue un susurro apenas audible, esto con el cuidado de no despertar al peligris de su, aparentemente, apacible sueño.

Al principio el terror lo invadió ¿Qué hacía ahí, dormido, con MinHo? Recordaba ligeramente un muy lindo sueño que creyó era causa del alcohol, pero la realidad lo golpeó justo en la nariz con el rostro del mayor a centímetros del suyo.

Así que fue real. MinHo de verdad estaba allí, a su lado.

Admiró la belleza esculpida en el mayor con atención, como si el tiempo se hubiese detenido específicamente para que él pudiese prolongarse todo lo que quisiese: su cabello gris cayendo desordenadamente sobre su rostro, el cual se encargó de quitar con una suave caricia para poder verlo mejor. Sus lindos y delgaditos labios entrabiertos, dejando salir una tranquila respiración a un ritmo lento. Su piel clara brillando ligeramente ante la lucesita que inundaba la habitación.

Era simplemente hermoso.

Sonrió como un tonto, un tonto enamorado.

Avergonzado por ese pensamiento, intentó moverse de su sitio con poco éxito. El más alto reforzó su agarre en su cintura, casi como si inconscientemente tuviese miedo de que se alejara. JiSung sonrió enternecido por ello, tomándose un rato más para acariciar dulcemente el rostro de MinHo, y dejar unos cuantos besitos inocentes a lo largo de este, sin saltarse sus labios, por su puesto.

─ Eres hermoso hasta cuando duermes, y tu aroma.. ─ se apegó un poco más al cuerpo ajeno, recargando el rostro en su cuello ─ es tan.. Lindo ─ sonrió para alejarse con lentitud, esperando que no se notase su movimiento ─ claro que yo lo arruino con mi olor a alcohol.. ─ rió en voz baja para después abandonar por completo el calor de MinHo.

Se levantó de la cama y arregló su ropa, estirando de vez en cuando su cuerpo mientras intentaba recordar en detalle lo que había hecho la noche anterior antes de quedarse dormido, sin lograrlo.

Le dedicó otra mirada a su mayor, no pudiendo evitar sonreír nuevamente.

─ No debería gustarme tanto haber dormido contigo ─ giró en dirección a la mesita al lado de la cama para tomar sus cosas, notando el pequeño cuadernito escarlata en ella ─ su libreta..

『My Hell』៸៸【SKZ】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora