『20』

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Lee Félix se proclamaba el más grande idiota que podía existir en la tierra durante ese momento, y quizás se atribuía a su usual pensamiento de tener que ganarse la simple acción de respirar, pero el estúpido sueño que tuvo anoche llegó en el mome...

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Lee Félix se proclamaba el más grande idiota que podía existir en la tierra durante ese momento, y quizás se atribuía a su usual pensamiento de tener que ganarse la simple acción de respirar, pero el estúpido sueño que tuvo anoche llegó en el momento más inoportuno posible, justo después de lo sucedido con HyunJin como si necesitara más ayuda para odiarse a sí mismo.

No volvió a dormir luego de aquella pesadilla, en una parte por la punzante culpa y en otra por el creciente miedo de perder algo que no le pertenecía, jamás lo había hecho y jamás lo haría, pero ser consciente de ello no aminoraba su inexplicable agonía.

En fin, no tenía cabeza para seguir dándole vueltas al asunto, en especial porque era torturarse como un maldito pasatiempo al que le tenía una costumbre terrible, pero también porque la falta de sueño le estaba cobrando su usual precio: irritabilidad y desconcentración generalizada. Era debido a eso que se mantenía reticente a caminar rápido en dirección a la habitación de su paciente.

Ah, su paciente, Hwang HyunJin..

Siendo honesto no quería verle la cara específicamente a él esa mañana, no requería más cosas que le recordasen el error que cometió en esa relación que debía ser estrictamente profesional. Pero era justo por eso, por su aún existente profesionalismo, que debía atenerse a realizar sus labores y fingir que nada había pasado.. Esperando que HyunJin cooperara con eso.

De todas formas, por más que lo intentase no podía sacarselo de la cabeza, y no solamente su último encuentro claro que no, tenía importancia pero no era la prioridad, sino el hecho de que justamente él, Hwang HyunJin, fuera un protagonista implícito en su ensoñación de la noche previa, que se sintiera tan real ese pánico a no volver a verlo, a que lo alejaran de él, como si..

Como si lo quisiera a tal punto que no pudiese imaginar una vida sin verlo.

Lo cual era genuinamente confuso. No sentía amor.. No había un gusto real, sólo le parecía demasiado (demasiado demasiado) atractivo, con su sonrisa ladeada, cabello negro como la noche cayendo por su rostro sin orden alguno, sus ojos que lo miraban siempre como una presa, una perdida presa que no hacía nada por defenderse.

Era guapo.. Pero no le gustaba.

Además también estaba el hecho de que sus dos compañeros (y buenos amigos) se encontraban ahí, cada uno con su propio miedo a perder a alguien, con su propio fruto prohibido como lo había llamado Mark, y de hecho ese mismo detalle, la presencia de Mark, era aterradora ¿Por qué era él y no cualquier otra persona? Literalmente cualquier otra persona.

Necesitaba apagar su cerebro.

Aún así decidió que había llegado muy temprano como para aparecer en su respectiva sala de observación, por lo que prefirió desviarse hacia la cafetería, que se encontraba unos tres pisos por debajo del cuarto de HyunJin.

Justo en ese instante le llegó un mensaje, uno que le cayó como anillo al dedo considerando su situación emocional.

Hannie ♡🐿
Tenemos un 3312. Cafetería, ya.
[7:38am]

『My Hell』៸៸【SKZ】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora