『17』

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La previamente silenciosa estancia se inundó de un curioso tono de llamada, que sonó durante unos cuantos segundos hasta que el dueño del teléfono por fin salió parcialmente de sus ensoñaciones, tomándolo del mueble al lado de su cama

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La previamente silenciosa estancia se inundó de un curioso tono de llamada, que sonó durante unos cuantos segundos hasta que el dueño del teléfono por fin salió parcialmente de sus ensoñaciones, tomándolo del mueble al lado de su cama.

― ¿ChangBin?.. ― preguntó extrañado Félix aún con sólo un ojo abierto, víctima del sueño, pero inclusive medio consciente no tenía mucho sentido que le llamara, si vivían juntos.

Sin tomarle demasiada importancia, contestó, escuchando una voz preocupada del otro lado de la línea ― Amor ¿Te quedaste dormido en tu escritorio otra vez?

― ¿Qué?

Dio un vistazo alrededor sintiendo como poco a poco caía en cuenta de lo que estaba pasando.

No estaba en su casa, esa no era su cama, ni siquiera tenía sentido escuchar que se durmió sobre el escritorio porque este se encontraba fuera, en su oficina, del otro lado del vidrio que separaba la sala de observaciones.

Mierda.

Para terminar de cagar la situación, su cabeza se llenó lenta y tortuosamente de un sinfín de imágenes relacionadas con lo sucedido la noche anterior, en la que de haber sido posible el ventanal se habría empañado por toda la.. Acción, que hubo entre médico y paciente, si saben a lo que me refiero.

Mierda mierda.

―¿Félix?

Salió de su trance, luego de uno o dos minutos divagando en sus recuerdos, gracias a la voz de su novio, su novio, que lo regresó a la tormentosa realidad en la que se encontraba: desnudo, algo adolorido y recostado en la cama de su paciente.

Muchísima mierda.

― Oh, lo siento.. Aún estoy algo dormido ¿Qué decías? ― respondió de inmediato, mordiendo su labio inferior con pesar.

―Estaba preguntando si de nuevo dormiste en la Oficina, pero parece que sí.

Félix tragó saliva pasando la mirada por la estancia. Sentía que iba a morir de culpa ― sí, perdona. Estuve.. Terminando unos pendientes que tenía respecto a uno de mis pacientes nuevos.. No me di cuenta cuándo me dormí.

Escuchó la risa de ChangBin y sintió ganas de llorar, aunque en su lugar optó mejor por jalar un poco su cabello para dejar salir algo de su frustración discretamente.

Debes descansar más, ya te he dicho que podrías traer parte del trabajo a casa si lo necesitas ― hizo una pequeña pausa que le sirvió a Félix para evitar golpearse a sí mismo con todo el odio que sentía ahora mismo ―no me gusta pensar que duermes mal en tu escritorio, y me preocupa ver que no llegaste a casa.

Realmente iba a robarle a JeongIn uno de sus chocolates con la esperanza de que le suelte un puñetazo lo suficientemente fuerte como para perder la memoria, o va a terminar cometiendo un crimen de odio contra su persona.

『My Hell』៸៸【SKZ】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora