5- 𝕷𝖔𝖘 𝖊𝖑𝖊𝖌𝖎𝖉𝖔𝖘♰

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Me quedo mirando la puerta de madera donde acaban de entrar los chicos con una Alysa gritando de dolor.

Me estoy hartando de esto, me están ocultando muchas cosas, maldición tan estúpida no soy joder.

Si no quieren decirme que es lo que pasa, me enteraré por mi misma, me cansé de que me estén ocultando cosas referentes conmigo.

Saco mi teléfono del bolso y veo la hora, tengo que ir a mi próxima clase.

Llegó a la clase y hay pocos estudiantes, todos me miran, me tendré que acostumbrar a ésto.

Llega el profesor y suena una alarma, todos se levantan y los miro confundida.

— Eres Adara Sanna ¿No? —me dice el profesor que acaba de entrar, asiento— como te dijo la directora Ivanna, tienes que quedarte en el aula, mientras los demás estudiantes y profesores están en reunión.

— Sí, pero... Me he dado cuenta que soy la única nueva acá, no me quiero quedar sola —le digo mientras miro a todos los estudiantes llendo a la reunión.

— No estarás sola, ya tu hermano está viniendo para acá —me dice mientras se va, y me quedo absolutamente sola.

Alguien toca la puerta y entra Elián.

— ¿Qué está pasando? -me dice confundido mientras se sienta a mi lado.

— Si supiera, te lo dijera pero no entiendo nada —le digo mientras miro por la ventana— vamos.

— ¿A dónde? La profesora que me trajo me dijo que me tenía que quedar acá, que no podía salir —dice Elián viéndome con el ceño fruncido.

— Está pasando algo, me están ocultando algo con respecto a mi vida, y ¿Piensas que me quedaré así? —le digo mientras tomo mi bolso.

— Adara, no me quiero meter en problemas —dice Elián nervioso.

— Entonces, quédate —le digo mientras voy a la puerta.

— No me quedare solo ni loco, iré contigo, no te voy a dejar sola Adara —me dice y le sonrió con dulzura, le tomo la mano.

— Vamos a ir a la secretaría, se que ahí estarán algunas de las respuestas que quiero —veo por los pasillos para ver si a algún estudiante o profesor rondando por aquí.

Está todo despejado, pareciera que Elián y yo estamos solos en este enorme edificio de arquitectura griega gótica.

Estamos bajando las escaleras para ir a misión, veo para todos los lados y miro que hay un profesor.

Viene para las escaleras.

— Maldición, viene alguien —empujo a Elián y entramos a un salón de limpieza.

Miro a través de las rendijas de la puerta, me fijo si ya pasó.

— Creo que ya se fue, vamos —le tomo la mano otra vez a Elián y salimos de ahí.

Llegamos a la secretaría y abro la puerta lentamente, me aseguro que no hay nadie y nos adentramos.

— ¿Ahora qué se supone que vamos a hacer? —dice Elián, mientras se queda viendo el cuadro de la guerra de unos dioses.

— Te quedarás acá, vigilando por si llega alguien. —le digo mientras busco la llave del despacho de la directora.

— ¿Qué? ¿Y si viene alguien que haré? —dice viéndome como si estuviera loca.

— Tu escaparás —le digo mientras tomo una llave.

— ¿Y tú?, No te vas a quedar aquí, me niego —me dice mientras mira por la ventana que tiene la puerta de la secretaría.

Ántara. [EN PROCESO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora