🧺𝑁𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎 ℎ𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎 🧺TPN fanfic

Secretos

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La prota de este fanfic aparte del trío REN es t/n ahora si a comenzar.

—t/n, te puedo preguntar algo?—dijo la niña peliverde con redondos lentes, mientras agarraba un plato para lavar, ya que ese día nos tocaba lavarlos a las dos.

—Claro Gilda, sabes que me puedes preguntar o decir cualquier cosa—respondió t/n.

—B-bueno te e visto un poco extraña, también a Emma la e notado así y quería saber si están bien, normalmente siempre estás gritando o jugando incluso te quedas mirando por horas a Norman, no creas que no e notado lo que sientes hacia el—dijo Gilda con una pequeña sonrisa.—pero estos últimos días Emma y tú están muy extrañas.

—Ah, era eso—t/n respondió mientras se quedó pensando unos segundos mirando el agua del lavaplatos.

—No te preocupes, simplemente Emma y yo estamos un poco cansadas por las labores de la casa—respondió t/n con una pequeña y dulce sonrisa.

—Está bien, sabes que me puedes contar lo que quieras—respondio Gilda mientras agarraba las delicadas manos de t/n.

—Perdón Gilda, te quiero mucho, pero no te puedo contar lo qué pasa, créeme que quiero hacerlo pero no puedo, solamente...espera un poco más Gilda.—se dijo t/n así misma.

—Gilda, es mejor ir a dormir, este día fue agotador y quiero ir a descansar—dijo t/n mientras sonreía dulcemente.

Esa noche casi no pude dormir, constantemente tengo pesadillas, el remordimiento y culpa de no poder hacer nada por los niños que se fueron, desde aquel día hace 3 años, el día en el que descubrí la verdad.

Cómo no podía dormir me levante y fui a la cocina por agua, pero en eso Ray apareció en el pasillo para decirme al oído:

—Emma y Norman sacaron sábanas del sótano para hacer cuerdas.

—Si, lo acabo de notar—t/n respondió en voz baja—Tenía esa sospecha así que fui a revisar y faltaban 4 sábanas.

—¿No crees que sea hora de decirles?—respondio t/n.

—Ellos creen que nosotros no sabemos nada, es mejor seguirles el juego, estoy seguro que planean decírnoslo mañana—respondió Ray.

—Bien—t/n respondió mientras se alejaba bajando las escaleras, dirigiéndose a la cocina.

La mañana siguiente:

—!t/n¡, me puedes ayudar a amarrarme las agujetas porfavor—dijo la pequeña shelly.

—Claro, espérame—respondió t/n con una sonrisa.

—Buenos días mis niños—dijo mamá dulcemente.

—t/n, te preocupa algo, ¿no es verdad?—dijo la mujer de hermosos ojos púrpura mientras me agarraba el hombro con una macabra sonrisa.

—¡C-como, lo sabe—se dijo t/n a si misma mientras giraba la cabeza para ver a Isabella.—¡No!, ella piensa que me dejaré manipular para contarle lo que se, jamás le dire nada, Ray me contó que ayer también hizo esto con Emma, ella sospecha de los mayores, piensa que solo los que fueron la la puerta esa noche saben la verdad, pero lo que no sabe es que yo lo sé desde hace 3 años.

—No pasa nada, estoy bien mamá—respondió t/n con una sonrisa.

—Bueno, me alegro, se que algún día serás una maravillosa mamá—dijo la mujer sonriendo mientras se iba a la cocina.

T/n solo dio un suspiro de alivio y se dirigió al comedor.

Horas después:

—¿Emma, crees que con estás cuerdas sean suficientes?—dijo Norman.