NOCHES

32 4 3
                                    

Lo que antes era una lluvia torrencial, poco a poco comenzó a calmarse, los truenos se oían cada vez más lejanos, el sobresalto cedió.
Por más que lo intentaba, cada vez me era más difícil permanrcer despierto, el cálido pelaje blanco de Kitsune era demasiado confortable.
En el exterior, podía notarse el como había bajado la temperatura.
Estaba considerando el quedarme allí hasta que mejorase el clima.

Fruncí mi ceño molesto.

__No debo pensar en pequeñeces como esta, distrae mi atención de lo que realmente debe impotarme...___

El exeso de comodidades como señor del bajo mundo habría echado a perder mi determinación!?, la idea provocó que me fastidiase, mi cara de pocos amigos y resoplo despertó a Kitsune.
Me incorporé con pereza, el animal se estiró un poco para luego acurrucarse muy pegado a mi, tuve que hacer un gran esfuerzo para mover su enorme cuerpo y liberarme, sin dudas estaba usando un poco de su magia como travesura.

___...Además ya he estado solo antes, no será nada nuevo a que acostumbrarme...___.

Mis pensamientos inevitablemente me llevaron a recordarla.
Ella había permanecido a mi lado tanto tiempo, que sin dudas me parecería extraño no tener sus incesantes parloteos molestandome, ni sus modos autoritarios tratando de "domesticarme"...

___El silencio es bueno...de este modo, podré concentrarme en desarrollar mi fuerza interior.___

El lenguetazo de ese ser me volvió a la realidad.
Era el momento de partir.
Cuando comencé a alejarme de allí, podía ver a esos seres del bosque atentos a mis movimientos al emprender vuelo, pude divisarlos
en la espesura cuando se asomaban, pequeñas luces danzantes, entre las copas de los árboles, siluetas inhumanas caminando entre el pasto húmedo, por momentos, tan familiares que despertaban una extraña nostalgia.

_Bah!, sentimientos ajenos de nuevo...

___Cuándo será el momento enque deje de sentir!?, será eso posible?
El no sentir absolutamente nada?
Sin enojo,tristeza o temor?___

En esa época ignoraba que los sentimientos son el combustible perfecto para sacar fortaleza cuando se cree que has llegado el límite.
Deseaba tan desesperadamente el no tener remordimientos, ira, tristeza, cosa que ni siquiera el despiadado Rey demonio había logrado, muy en el fondo, detrás de ese insano odio, era un gran cúmulo de emociones, perdido...yo no quería ser así.

Volé raudo atravezando grandes extenciones de terreno, el mundo me parecía cada vez más "pequeño", hoy en día que lo pienso, resultó tan diferente de Namek, que es tan extenso y a mi forma de ver carente de vida, esteril... no, nunca se asemejaría ni un poco a la Tierra, cuando pisé ese planeta creí que me sentiría en casa, pero no fue así, incluso cuando conocí a Nail, ni si quiera tuve una reacción decente, cosa que lamenté más adelante...
Los amaneceres, ríos, mares, animales, incluso los molestos humanos... nada se compara al lugar donde uno ha crecido, es gracioso que tuve que recorrer tanto para terminar anhelando estar en la cascada.
Cuando llegó la noche, busqué un lugar decente donde descansar después de entrenar un poco las ráfagas de energía, noté que gastaba demasiado ki, era una gran bola de energía que arrazaba todo a su paso, pero no era efectiva en una lucha contra un oponente con el nivel de Goku, si este lo eludiese, o peór aún, pudiese contrarrestarlo estaría en clara desventaja, no podría soportar un contraataque.
Estaba recostado en una cueva la noche estaba un poco fresca pero no era molesto para mi, aún así hice una pequeña fogata algo que disfruto por su culpa.
La tenía muy presente aunque no quisiera.
Mi cuerpo todavía lucía algunas heridas de ese día que poco a poco iban sanando para luego desaparecer al día siguiente.
Mi mirada se enfocaba en las llamas.
Apreté mis puños.

___Ese montruo debería estar mucho mas fuerte ahora... debería poder concentrarlo, y hacerlo mucho más preciso y quizas utilizarlo como un último recurso o tal vez para el "remate perfecto" atravezar su estúpido corazón...___

Ya podía imaginarme derrotando a mi enemigo en un una digna batalla, sería recordado por años.
Mi corazón se aceleraba cada vez que pensaba en ello.
Poco a poco fuí tomando más confianza, el aumento del poder destructivo fué muy rápido, hoy en día concluyo que fuese posible por que ya estaba por alcanzar "la edad adulta".
Por las noches repasaba en mi mente lo aprendido de mi entrenamiento, puliendo las tecnicas, viendo hasta donde era posible presionar mi cuerpo, los límites, parecía no haber llegado al tope todavía, eso podia significar que era mucho el poder que tenía o que no estaba esforzandome lo suficiente, pues los estandares en los que me comparaba eran "humanos", no podía adivinar en que nivel estaba un ser de mi tipo, tal vez era muy poderoso para los humanos, pero también podía ser un debilucho entre "los demonios como yo".

_AHH!!,maldita sea!, el no es un humano, debo seguir mejorando!

Estaba seguro que para ese momento ya era más fuerte que el decrépito de kamisama...

**Eyy!, más respeto**

_Asi pensaba en ese tiempo...relajate...sabandija...

Esa noche fue cuando empecé a soñarlo, culpaba a mi obseción con derrotarlo, sin embargo mi sensación era extraña no parecía perturbarme las imágenes en cuestión, era apenas distinguible su precencia, como si observase lo que hacía en el día, sus quehaceres, su entrenamiento, podía a penas escuchar su voz, fraces algo estúpidas y sin senrido me desconcertaban más y más, era como si pudiera espiarlo, tanto quería saber de él!?
En mi sueño era como si no tuviera cuerpo, me sentía liviano, etereo...
Con el pasar de los días me volví más osado, lo seguía más de cerca, hacía un gran esfuerzo por ver su cara, grave error puesto que estaba convencido que sólo era un estúpido sueño, estaba detrás de él, cuando de repente volteó ráudo a ver donde yo estaba.

_Kamisama?

Preguntó el idiota, su voz fue muy clara, gruñí molesto.

_Adivina otravéz sabandija!

Contesté sin pensar como de costumbre en esa época.
Lo que obtuve fue un violento despertar, un agudo dolor de cabeza y un poco de hemorragia nasal fue lo que conseguí con mi torpeza.

___Me atacó___.

RECUERDOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora