t/n Es una chica linda, Amable y valiente, y muy fuerte... su quirk es la telequinesis y Tiene el sueño y el deber de seguir los pasos de su madre pero para eso tiene que pasar por mucho, Familia, Enemigos, Villanos, Muertes....
Pero un sentimiento...
Sentí como si todo mi mundo se cayera en un segundo, no podía quitarle los ojos de encima, ¿¡Cómo es que bakugo es un villano?! Si el quería ser el Héroe numero 1.
Voltie a ver a un segundo a kirishima y el estaba igual el shock como yo.
-bakugo...que fue lo que pasó?!!- dijo kirishima debastado.
-eh?, Yo no soy bakugo, soy kaito...No sé quién sea ese bakugo pero eso que importa.
-pero bakugo eres tú!- dije sollozando.
-ya les dije que yo no soy bakugo!- dijo empezando a enojarse.
-que fue lo que te paso?- insinuó kirishima.
-que fue lo que me pasó?, No estoy entendiendo nada, mis órdenes son matarlos y sobre todo a Linda t/n- dijo para terminar la frase con una sonrisa de ferocidad.
-ordenes? De quien?- dijo kirishima.
-tsk, demasiadas preguntas- dijo para balancearse hacia nosotros.
Lo hize flotar rápidamente con mi quirk, para que kirishima le diera un fuerte golpe.
-cuando llegarán los refuerzos- comento kirishima.
-oh, quieren refuerzos?- dijo kaito con una sonrisa mientras se limpiaba la sangre de los labios.
-aqui tienen sus refuerzos.
Una enorme nube de humo comenzó a invadirnos.
-kirishima estemos juntos!- dije para no perdernos.
-si- contesto este.
Al no tener visión en ninguna parte, a los dos nos dieron fuerte golpe quedándonos inconcientes.
Yo no la perdi rápidamente y lo último que vi fue caer a kirishima y varios pies a mi alrededor.
Despertamos atados de espaldas en una silla, kirishima fue el primero en recuperar la conciencia y empezó a susurrar mi nombre hasta que Despertara.
-q-que en donde estamos- dije
-nos atraparon- contesto kirishima.
-estas en lo correcto- dijo bakugo recargado en la esquina de la pequeña habitación con los brazos cruzados.
-bakugo~
-NO SOY BAKUGO, pequeña rata...estás colmando mi paciencia!!-
Me gritó mientras se acercaba a mi.
-ya basta kaito- dijo una voz femenina muy elegante.
Se empezaron a oír el ruido de tacones de zapatillas.
-nos volvemos a encontrar querida t/n-
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
