The Mistery

Capítulo 12

No se como describir este momento. Es en este momento que siento que he perdido todo, tanto como lo que tenía como lo que soy. Me siento destrozada por dentro y mi mente no para de atormentarme. Estoy en un pánico, en uno que es extraño y fuerte. No dejo de pensar en lo que pude haber hecho antes para que nada de esto pasara. Luego de eso me doy cuenta que ya es tarde para todo y que las esperanzas de salir o escapar de esto son muy pocas.

Pasaron días luego de que ocurriera aquella desgracia. No podía olvidar a Sebastian en el suelo, muerto. Tampoco borraba de mi mente esos ojos tan tristes y asustados de la viejita, antes de que fuera asesinada. Todo lo que ha pasado es por mi culpa y no puedo dejar de pensar en eso. No hubiera pasado nada de esto si yo no estuviera. Me siento pésimo.

El jefe me avisó que tenía algo pendiente pero no sabía de que hablaba. Estaba tan enojada con el, tenía unas ganas de matarlo y saber de una vez quien era, pero nada paso ni lo hice porque no quería tener otra cosa en mi mente por la cual preocuparme.
Lo que hice fue hacerle creer que yo estaba de su lado y que sabía de que me hablaba y me fui. Tenía algo en mente por hacer hace mucho... Y así lo hice.
El día que el jefe me había llamado, me refiero al día en que murió Sebastian y que todo eso pasó, yo iba para la casa de Christian. A éste hace mucho que no veía.

Estaba de camino para la casa de Christian cuando decidí arreglarme un poco en mi casa primero. Me puse un traje sencillo, unas sandalias, me peine y me maquillé lo mas sencilla posible. Traté de transformarme en una chica normal y chic, para entonces ir a su casa. No quería que supiera todo lo que he hecho ni por lo que he pasado. Luego de este lista me fui a su casa. Llegando ya a su casa, me di una última miradita. Cuando llegue a la puerta toqué el timbre y esperé a que me abrieran. De momento escucho como le quitan el seguro a la puerta y el como se va abriendo. Yo no podía creer que al fin iba a ver a ese gran amigo. Fue en ese momento cuando la puerta se abre por completo y veo aquel rostro tan perfecto y tan sonriente. Al verme da un grito, me abraza y me empieza a dar besitos en el cachete mientras dice:
- Kristen estas viva! ( lo dijo con lagrimas en los ojos)

- Si, aquí estoy.

- No lo puedo creer, pensé que no te volvería a ver nunca. Te extrañé tanto!

- Yo pensé lo mismo pero aquí estoy ya. Yo también te extrañé mucho.

- Me tienes que contar como te ha ido. Que fue lo que pasó? Tienes tanto por decirme... ( me dice poniendo su mano en mi hombro)

- Claro, lo se. ( dije esto pensando en muchas cosas a la vez y en cómo le diría mi historia)

- Ven entra, estas en tu casa. Siéntate si gustas.

Luego de yo entrar y sentarme con el le conté a cerca de lo que pasó con mi madre, le dije que me habían contado que Sebastian había sido asesinado, claro sin decir que estuve allí ni nada de eso. No quise decir nada sobre el jefe pero como él sabía a cerca de eso le dije que todo había salido bien, que no fue nada grave, que ya no me estaba molestando y que todo eso quedó atrás. Él al ser tan caballeroso y educado, no me preguntó mas a cerca del tema y seguimos hablando de otras cosas. Entre ellas me contó que Isabelle preguntaba por mi todos los días y que tenía un novio, resultando ser el que se ligaba siempre. También me dijo que todo le iba bien en la escuela y que había tratado de localizarme antes pero que no pudo. Me sentí bien al saber esto y por estar ahí con el. Estuvimos hablando por un tiempo largo, luego vimos una peli y al final le dije que me tenía que ir porque tenía unos asuntos pendientes.
- Te vas tan rápido? No lo hagas por favor.

- Lo siento, tengo cosas que hacer.

- Hace mucho que no nos veíamos y te extrañaba y quiero que estés aquí conmigo.

Al oír esto me quedé pensando en si me quedaba o no. Mientras pensaba y trataba de decidirme, Christian estaba poniendo otra peli y preparando palomitas de maíz. No pude decir que me iba así que me quede con el. Pasamos horas juntos y riendo como locos. Ese tipo de momentos que nunca olvidas.
Al terminar la peli, las palomitas y las ganas de hablar, ambos nos quedamos en silencio mirándonos a los ojos muy cerca. Recordé otra vez en ese momento aquel beso que me dio el día que me fui. Al parecer el recordó lo mismo porque me dijo:
- Nunca te llegue a decir lo mucho que me había gustado besarte.

Yo me puse colorada de seguro pues no sabia ni que decir. Solo supe que hacer. Me acerqué a el y le di un beso. Pude notar la sorpresa que se llevó, pero eso no lo detuvo. En su casa pasé la noche y podría decir que me gustó mucho. Al otro día, al despertar me pongo a pensar:
" Que pasará si se entera de lo que he hecho? Que ha hecho él en este tiempo? Podré fingir ser la misma por mucho o simplemente echaré a perder todo?"

Me levanto de la cama y veo una nota que dice:
" Espero que estés bien, salí un momento para hacer asuntos pero llegaré luego. Te quiero"

Aunque quisiera no podría quedarme mucho tiempo. Tengo otras cosas pendientes como él. Me visto y me preparo y salgo de la casa y al salir puedo ver una mancha en el suelo. Era una mancha de sangre y no pude evitar pensar que algo le pudo haber pasado a Christian. Entro en un pánico y comienzo a sentir el dolor extraño. De momento mientras camino me encuentro con que hay una niña vestida de blanco sentada en el patio sangrando. Yo la observo y de repente veo que se pone de pie y me mira a los ojos. Comienza a caminar hacia a mi y yo sentía aún el dolor extraño en mi. Cuando tan rápido como pudo se paró delante de mí con la cabeza inclinada.
Al verla siento un miedo interno, un miedo que trae inseguridad.