The Mistery

Capítulo 15

***Pasó un mes...***

Muchos pensamientos aún recorren mi mente y no se cómo lidiar con ellos. Lágrimas todavía quieren salir de mis ojos...pero de nada servirá. Me siento mal por todo lo que ha pasado desde un inicio, todo este misterio ha sido mi culpa. La pesadilla es real a mi alrededor y nunca acabará. El rostro de Christian habitaba una parte de mis pensamientos, pero sabía que si le prestaba atención acabaría con las fuerzas que me quedan. Pasó ya un mes, un mes sin ser llamada por el "jefe" o un mes sin ser obligada a hacer algo que no quería. Se suponía que estaría feliz por eso. Realmente no estaba tan contenta como siempre imagine que sería, yo simplemente pensaba en la venganza y en el rencor que había dentro de mi y que por mas que quisiera no podría sacar.

Tenía que hacer algo y yo sabía perfectamente que era. La cuestión es que no lo podría hacer sola y la ayuda tendría que venir de una persona que me entienda en parte, esté tan loco como yo y que tenga las mismas ganas de vengarse. Pensando mucho sin querer pensar específicamente en Christian estuve como por unos minutos, luego me di cuenta que él era el único que me podía ayudar a acabar con el real jefe hecho diablo. La única manera de terminar esta pesadilla es darle fin a lo que la propaga. Es obvio que lo que tenemos que hacer es matar al jefe superior.

Mis sentimientos y compasión se habían acabado. Poco a poco la oscuridad se adueñó de mi ser. Muchas veces traté de evitar que la soledad, la pena y rencor me ahogaran, pero realmente no lo logré nunca.

Comencé a preparar mi bulto con las cosas necesarias: armas, cuchillas, soga, linterna, etc. Me preparé lo mejor posible, para ir en busca de Christian, de quien no supe más después de lo sucedido. Me gustaría saber si aún trabaja para el jefe superior o si ahora puedo confiar en él otra vez. Yo no quiero ni amistad, ni un amor entre nosotros pues esto son solo negocios. Presiento que mucha gente comentará de mi y de mi historia pero prefiero que sea de la historia que yo misma escriba, con su inicio y su final, y no la historia que la gente quiera contar de mi. Algunos bandidos me apodan de diferentes maneras y en diferentes lugares debido a mi gran reputación. Todavía puedo recordar los gritos de la viejita el día de la muerte de Sebastian. Y ver ese reflejo de un amigo muerto por tu culpa y que lo peor sea que te enteres que había sido otro "amigo" el que lo mata enfrente de ti.

Me visto muy cómoda; lista para correr en cualquier momento. Salí de mi casa y me detengo unos segundos a mirar el cielo. No puedo creer que en tanto tiempo no me halla dado cuenta de lo azul e inmenso que es. Se puede notar desde allí que la maldad me ha dejado ciega ante tanta maravilla. Creí escuchar un grito en el piso de abajo, pues ahora vivo en unos apartamentos viejos en la calle principal. Bajo de inmediato persiguiendo los ruidos y saco una de las pistolas que llevaba. Al acercarme a la puerta, ya no se oye nada y decido esperar un momento.

Los gritos comienzan otra vez...
Pateo la puerta y al entrar veo a una mujer golpeado en el suelo. Mientras me acerco miro alrededor y pregunto donde se encuentra el@ abusador@. La mujer que estaba en el suelo me señala y me dio cuenta que se encuentra parado detrás de mi. Al voltearme disparo en la pierna y al verle el rostro y saber que no era alguien conocido disparo en el brazo derecho también. El tipo solo grita:
- ESTÁS LOCA!!
Luego de eso solo se quejaba del dolor y le respondí:
- Y TU UN IMBÉCIL!
Agarré a la mujer y salí de allí en seguida. Ella no paraba de quejarse y yo solo trataba de tener paciencia. La llevé al hospital más cercano y me fui.

Muchos podrían decir que todavía tengo un gran corazón pero yo no estoy segura de que eso sea verdad. Desde ahora comienza los últimos días del martirio, pues ya esto tendrá un fin: La Muerte! Lo que no aseguro es de quién realmente...