Capítulo 20

116 22 13
                                    

Cassiel Grace

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Cassiel Grace

Abro los ojos lentamente, sintiendo el calor de los rayos del sol sobre todo mi cuerpo. Termino de despertar para notar que no estoy en la recámara de siempre, para mi buena suerte.

Recuerdo que Julian me asignó otro dormitorio la noche anterior y realmente se lo agradezco, aunque él dice que no tengo que hacerlo.

Igual me da un poco de pena saber que ahora estaré ocupando el que fue su dormitorio por muchísimos años. Aunque más pena me da mirarlo a los ojos y tener que enfrentar que él ya sabe quién me estaba haciendo tanto daño.

Y no sólo a él. No dudo que para este momento Eloy ya esté enterado.

Pero hay algo mucho más importante; Leo seguramente me odia ahora, pero es cierto que hay algo mucho peor que ser odiado por Leo Mirel, y eso es ser amado por él.

Aunque no creo que para este punto pueda seguir llamándolo amor.

Pero no puedo dejar de pensar en que ahora que no me tiene, su obsesión pueda crecer. ¿Qué haré si algún día me vuelve a acorralar en un pasillo y no hay nadie cerca?

Julian e Eloy no siempre podrán estar conmigo. Ellos tienen cosas que hacer y asuntos que atender.

Pero al menos, me siento un poco más protegido. En otra recámara, en otro piso, y en otra ala totalmente diferente a la que anteriormente estaba. Él ni siquiera sabe en qué recámara me encuentro. Posiblemente él ni siquiera sepa que en el segundo piso hay habitaciones, ni yo mismo lo sabía.

Sólo sabía que había varios salones, incluyendo el de Tatia y algunos más del tipo de clases que toman los humanos. Como matemáticas, historia y esas cosas. También el salón de clases de baile, el de etiqueta y ambos salones de música; El que está reservado para mí y el otro a donde se movieron todos los instrumentos.

Me levanto de la cama, es el último día de clases de la semana y por fin me levanto con ánimo.

Me visto con ropa cómoda para pelear, como usualmente suelo hacer. Las clases que involucran combates no suelen ser de mis favoritas, al menos si entrenáramos con espadas sería un poco más llevadero, porque considero que soy bastante bueno con dicha arma. Aunque no es que sea pésimo en combates cuerpo a cuerpo, el problema es que pelear contra Elementales con miles y miles de años de entrenamiento no es una batalla demasiado justa.

Los duelos suelen ser un poco más divertidos, ayuda mucho poder hacer trucos infinitos, pero por otro lado, seguimos estando en desventaja, ellos conocen más hechizos que nosotros.

Divina Eternidad {Elementales 1.5}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora