Capítulo 7

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Julian Parker

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Julian Parker

Me observo en el espejo, llevo rato haciéndolo. Estoy tratando de pensar quién demonios es el chico.

Porque aunque Cassiel vino a mí, llorando, diciendo que lo ayudara, no me dijo de quién se trata, y ya perdí las esperanzas en que lo haga, así que espero poder descubrirlo yo.

Decido salir de mi recámara, estar parado frente al espejo no me dejará saber nada.

Me dirijo al comedor para desayunar con Cassiel e Eloy y por primera vez en los días que Cass ha estado quedándose a dormir aquí, agradezco que Eloy siempre llegue tarde al desayuno. Ahora podré molestar a Cass, y cómo ya se supone que somos amigos, lo haré aún más divertido.

Voy a entrometerme demasiado en su vida, sólo para fastidiarlo.

Al llegar a mi destino, me encuentro con que Cassiel ha llegado primero que yo. Me extraña que así sea, pues era yo el que llegaba primero de los tres. ¿O es que me quedé demasiado tiempo viéndome en el espejo?

—Buenos días, príncipe Cassiel —saludo y me siento frente a él, no sin antes hacer una reverencia.

—Sólo Cassiel —me dijo, sorprendiéndome, pero eso me hizo sonreír—, y ya no más reverencias.

Mi sonrisa se expandió aún más y asentí.

—¿Qué te hizo cambiar de opinión respecto a nuestra amistad? —pregunto, durante algunos segundos él esconde su rostro con algo de vergüenza—, si no quieres responder no es necesario.

—Fuiste muy bueno conmigo después de todo lo que te dije en mi casa —admitió y sonreí levemente—, me pareció justo.

—Y algo que a mí me parece justo, es que todos merecen una segunda oportunidad —le hago saber—, usted más que nadie.

Luego de haber dicho eso, pude sentirme la mirada incrédula de Cassiel, fue que noté que estaba hablándole con formalidad. Yo era el que le insistía que la dejáramos de lado y no lo hago.

—Lo siento, ya me había acostumbrado a hablarte así —él sonrió y negó divertido—, ¿Sí ves?, es mejor llevarnos así.

—Sí, tenías razón —su mirada abandona mis ojos antes de sonreír, luciendo nervioso y me fascino por aquello, sé por qué lo hace—. Por Aqua, esa intensidad.

Y sabía que se refería a mis inmensos ojos azules. Fue de las primeras cosas que me dijo cuando nos conocimos, que mis ojos eran muy intensos, muy lindos y se quedó mirándolos por un largo rato.

Divina Eternidad {Elementales 1.5}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora