Destiny - (Niall Horan)

Capítulo 12 - Conociendo a mi debilidad

Nadie responde. Tal vez estoy alucinando...

Las paredes blancas me incomodan, hacen que la habitación se haga fría y sin ninguna emoción.

No encuentro puertas, no encuentro salidas. No se que hacer. Desde el principio sabía que esto era una mala idea, pero tampoco me podía quedar de brazos cruzados. Siento culpa en mí por como Niall se fue enojado.

En un principio me sonreía como si me conociera de toda la vida, pero de un momento a otro se vuelve frío. Lo único que quería era encontrarlo, aunque no sepa muy bien que decirle.

Algo raro hay que no me estoy enterando.

Decido sentarme en el frío suelo, con las rodillas flexionadas y los brazos apoyados en mi frente.

Tengo mi celular. Podría llamar a Logan y que me venga a sacar de este maldito lugar.

Saco mi móvil y marco su numero.

Suena dos veces, a la tercera atiende la operadora

Lamentamos informarle que el numero solicitante se encuentra apagado. Por favor, deje su mensaje después del tono.

Aprieto el botón de finalizar y dejo descansar el celular en mi muslo derecho.

No sé cuanto tiempo este aquí, lo único que espero es salir pronto. Por ahora no se escuchan señales de que el concierto haya empezado. Eso me tranquiliza un poco, no del todo, pero un poco.

(...)

Minutos después escucho cosas caer al suelo. Eso hace que me despierte del todo. No recuerdo en que momento me dormí, pero se que fue una mala idea.

Me paro derecha y sigo el ruido por el pasillo que se encuentra ante mi, tratando de no hacer ni el más mínimo ruido.

Me arrimo a una puerta que está entreabierta, me acerco a ella pero mi distracción se dirige a una persona que pasa corriendo de un lado a otro, entrando en una habitación y azotando fuertemente la puerta. Mis manos se vuelven húmedas, escalofríos suben por mi espina dorsal, miedo penetra mi cuerpo.

¿Y si tal vez es un ladrón?

Aún peor.

¿¡Y SI ES ALGUIEN QUE QUIERE HACERLES ALGO MALO!? oh mi Dios.

Tomo una gran bocanada de aire, y reúno fuerzas. Mis manos tiemblan bajo mi mejilla cálida.

Mis pasos son silenciosos y cortos, no sé si debería hacer ruido y no ver lo que supuestamente está haciendo esa persona allí, o ir discretamente y asegurarme quien es antes de cometer un gran error.

La segunda opción es mejor, o eso pienso.

Mis pasos siguen siendo tranquilos y reservados mientras me acerco a la puerta.

Mi cuerpo esta tenso y nervioso.

Mi mano tiembla por varios segundos antes de tomar el picaporte, y me detengo en seco.

Un paso en falso y todo puede empeorar en un abrir y cerrar de ojos.

Largo un suspiro, y continuo con mis acciones aventuradas.

Mi mano se coloca en el pomo de la puerta (picaporte) y la abro.

cuando la misma se abre, no lo puedo creer.

Mis manos van a mi boca, tapándola, tratando de ahogar mis sollozos. Mis ojos se llenan de lágrimas y mi estomago se revuelve por lo que estoy viendo enfrente de mis ojos. Mis piernas se debilitan haciendo que caiga al suelo, pero mi vista sigue al frente.