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LIZ

Al día siguiente cababa de salir del salón ya que empezaba el receso estaba esperando a Elisa pero lo que apareció fue una Elisa con Erick jalándolo de la mano se notaba que lo estaba forzando a estár ahí se le notaba en toda la cara, pero Elisa estaba radiante.

-Hola-me dijo Elisa, luego vio con odio a Erick.

Erick después y en tono aburrido dijo-Hola.

-Hola ¿Que pasa? -pregunté.

-Vi esto en redes sociales y en definitiva funciona, son mi hermano y mi amiga quiero que se lleven bien-dijo Elisa sonriente, luego hizo que Erick se sentara al lado mio en la barda y nos dijo:

-Cerrarían los ojos cinco segundos, por mi.

-¿Porque? -pregunte de inmediato.

-¿Solo lo hariás? -preguntó segura.

-Ahh si, -dije.

-¿Y tu, hermano?

-No sé a que vas con esto ni porque me traes a rastras, ya te dije que...

-¡Solo por cinco segundos!-contestó ella.

Erick la vio, apretó los labios y luego de tomar mucho aire dijo:

-ok. -y cerró los ojos.

Luego me vio a mi y dijo:

-Elisa.

Asi que cerre los ojos y como niña que contara a las escondidas quería hacer trampa y ahora que lo veo a retrospectiva, debi hacerlo.

Luego me tomó de la mano y primero pensé que sólo me tomaba de la mano o que me ponia una pulsera pero en vez de eso, abri los ojos y ella me puso unas esposas las cerro y yo al oir el ¡click! sólo vi mi mano si posibilidad de salir de ahí cuando la estiré vino consigo la mano de su hermano.

-¿Que estás haciendo? -pregunté viéndome atada.

-Para de jugar, no voy a estar así con ella. -dijo Salazar dándose cuenta de la situación sacudiendo su mano y de paso la mía.

-Sólo por el receso ok vendré a desatarlos al final del descanso, -dijo mientras daba pasos hacia atrás-será tiempo suficiente para que arreglen los malentendidos-luego se fue enseñándonos la llave en su mano y echando una carrera, Erick trató de salir corriendo tras ella pero de repente le dio un jalon a mi muñeca.

-No puede ser. -dijo volteando a todas partes.

De repente sentí cómo si todo el mundo se nos quedara viendo, asi que dije:

-Por favor sólo vamos a algún lugar en el que no nos vean.

-Sígueme-dijo jalándome.

Caminamos hasta el limite de la cerca en el área de los jardines dónde habia visto a varias parejitas besándose a escondidas.

-Aquí no pasa tanta gente.-dijo.

-Eso espero.-dije viendo en todas direcciones.

-Que... ¿te averguenzas? -dijo alzando la mano y jalando la mia.

-Auchh, exacto. -dije.

Luego enserio pretendí no verlo o escucharlo pero eso duró cmo 10 segundos, de repente mi estomago empezó a rugir en las prisas que tenia en la mañana por imprimir mi trabajo de Psicologia no comí nada por la mañana y ahora me delataba, traté de cubrirlo con mi mano libre pero fallé brutalmente.

-¿Aún no has comido nada verdad? -dijo.

-No, ¿tu si? -respondí.

-Ok, vamos a la coperativa. -dijo refunfuñando.

Luego hizo algo muy inteligente se quitó el sueter y lo dejo entre nosotros dos se veía raro tener el sueter así y parecía cómo si sólo nos tomaramos de las manos, pero al menos ya no verían las esposas.

Lo que no me esperaba era las miradas de todos a nuestro alrededor, cada persona que pasamos se nos quedó viendo.

Pensé en pedir sólo para mi pero terminé comprando dos sándwiches y dos latas de jugo no quería pedir hoy especialmente nada que requiriera una cuchara manteniendo mi mano derecha cautiva, y tampoco podía comer yo sola.

Le di su parte y se veia sorprendido por alguna razón comimos sin ningún comentario juntos y cuando regresamos a la banca de los arbustos él volteaba cada que alguien se le quedaba viendo fijo y le daba una mala mirada.

Cuando terminamos de comer y lo forcé a pararse a buscar una papelera, tirando los restos aún al lado de la papelera me armé de valor y le dije:

-La cosa es que nisiquiera nos tenemos que ver ¿no? soy amiga de tu hermana y eso es todo.

-No sabes lo que daría por no verte de nuevo. -dijo fastidiado.

Lo analicé y le dije:

-Hagamos un trato.

Me dio otra mirada y dijo:

-Más tratos de los tuyos tengo miedo.

-Escucha, le decimos a Elisa que todo fue un malentendido y que ahora nos llevamos mejor, puede que me veas en tu casa pero eso no...

-Así que solo lo tengo que soportar no.

-De que es de lo que te quejas soy yo quien tiene que aguantar tu actitud. -le contesté.

-Claro la victima aquí eres tu. -respondió.

Luego me armé de valor y dije:

-¿Porque trataste de besarme ese día?

Se rió y dijo:

-Eso fue lo que piensas que hice? Que equivocada estas...

-Así que vas por ahí tratando de ver que chica te besa o la dejas en evidencia, ¿enserio?

Me apuntó con la mano esposada y dijo, -Ven aca y siéntate -dijo jaloneandome, nos sentamos de vuelta en el banquillo y dijo:

-No me digas que hacer y que no, podrás juntarte con mi hermana pero yo...

-¡Alguien te lo tiene que decir! que te crees que puedes ir por ahí haciendo lo que quieras o...

-Eres la única que ha reaccionado asi, ok.

-¿Enserio? -me sorprendí.

-Cada chica me ha besado, excepto tu.

-Pues que bien.

Me dio una mala mirada.

-Además que Elisa no te va a ayudar con tu "no se que del amor" cierto. -preguntó él.

-Ya encontraré quien me ayude, no te lo voy a volver a pedir a ti o a ella.

-¿Enserio vas a seguir con eso? -preguntó.

-Si, pero no es de tu incumbencia ¿cierto?

Luego sonó la alarma y con ella una Elisa en modo correr activado, llegando con nosotros su hermano le dio una mala mirada, ella tomó la llave y nos liberó.

-Supongo que ya se llevan bien no...-dijo Elisa.

En vez de contestar y tras ser liberado Erick de inmediato salió rumbo a su salón, jamás lo había visto así era una rara parte entre enojado y ofendido.

Elisa se quedó con una cara que decía, "esto no es como lo planee", mientras que yo sólo podía sobar mi mano derecha.

Luego se excusó diciendo que me mandaria mensaje, yo me paré para ir a clases pero a mis pies calló algo y ese algo era el sueter de Erick.

-¡Ahhh no es posible! -dije-¿y ahora cómo se lo devuelvo?




MI COACH DEL AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora