MI COACH DEL AMOR

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LIZBETH

Estoy comiéndome una rebanada de pastel por el cumpleaños de mi tía Hannah junto a mi prima de 6 años llamada Alexa la cual me dice que obvio Santa Claus debe de traerle cada cosa que ella quiera para Navidad (aunque falten como 4 meses) puesto que a sacado puros dieces en todas sus materias hasta el momento, ahh que fácil era también mi vida a los 6 años, pero por supuesto aquí tiene a su prima favorita y de hecho la única para obviamente estar deacuerdo con ella.

Confía en mi no quieres a una niña de 6 años en tu contra.

-Y quiero un pony de peluche, y quiero ese vestido con brillantina que vimos en la tienda el otro día, y quiero...¿si me estas escuchando tía?

-Si, si por supuesto ibas en el vestido, pero no me has dicho ¿ que color es?

-No, porque aun no te lo he dicho.

Es tierna mi primita hasta me llama "tía nena", sólo porque de chica le costaba decir Lizbeth además ya que no tiene con quien hablar de su edad y me trata como a otra niña de seis años; desde que sus clases son en línea por la pandemia no ha salido con sus amigas de la escuela y ahora Así de rápido y sencillo.

Aquí estoy yo para escucharla. Claro mientras mi tia baila un par de canciones con mi tío Roger de hecho me gustaría pasar más tiempo con ella pues dentro de poco será la hermana mayor para la criatura que mi tia alberga en este momento en sus entrañas.

-¡Es violeta tía por supuesto!-contesta ella.

-Es cierto que despistada soy de verdad, pero sígueme contando. -le digo mientras ella ya enumera cada regalo que quiere.

Esta chica tiene suerte cumple años el 7 de Diicembre y para el 24 Papá Noel le trae más regalos por eso creo que los empieza a enlistar ahora a lo mejor piensa que si no se acuerda ahora se le olvidarán para Diciembre.

-Ya veo que te esta contando su lista-dice mi tío acercandose a la mesa.

-Si, en eso estábamos.-le digo.

-Alexa tu mamá me pidió que te pusiera el sueter, ¿puedes ir por él por favor?

-Pero papá no tengo frio y...-reclama ella.

-Por favor -dice mi tío en tono de autoridad junto a una miradita.

-Ya voy, ahorita vengo tía.-dice de mala gana.

-Aquí te espero -le digo para tranquilizarla.

-Hija te iba a comentar algo.

-¿Que pasa?-pregunto.

-El día que fueron tu y tu amigo al estadio...

-Ajamm. -contesto.

-Fue el primer día que faltaron dos de mis meseros y bueno me las estoy viendo muy mal en el trabajo porque aunque he puesto anuncios y he probado un par de chicos ayer mismo renuciaron y bueno quería ver si tu y tu amigo podían ayudarme en el negocio hija.

Lo primero que pienso es que no sé si Erick lo haría pero aún así bueno tendría que preguntarle.

-Y ya le preguntaste a mi papá para que me deje.

-Con él no hay problema ya le comenté que cualquier día de estos tu tía va a tener que ir al hospital de urgencia y si me agarra en fin de semana...-luego pone cara de duda-así dejaré en el negocio a alguien de confianza sabes.-explica.

-Si mi papá está de acuerdo yo igual, pero a Erick le tengo que preguntar sabes.

-Avísame lo más pronto posible o si no tendré que seguir buscando.

En ese mismo momento llegó Alexa y con mala cara se puso el sueter con ayuda de su padre, ahh lo que era tener 6 años, todo era tan fácil. Ella se pone de puntillas para alcanzar la oreja de mi tío y le dice algo, pero después se hecha a correr.

-Ah-dice mi tío-que tu cuentas, ella se esconde y que no hagas trampa.

-Muy bien, uno, dos, tres-digo en voz alta, mi tío solo sonríe y pone los ojos en blanco, ahí termina nuestra charla porque después se para con mi papá y toma una cerveza de lata para brindar con el resto de mis tíos, estoy en eso y ahí mismo me acuerdo que no sé cómo voy a pedirle esto a Erick aún no he hablado con Elisa y pedirle este favor así de la nada a él, es bastante raro.

Me paro de la mesa y grito:-¡Bueno lista o no allá voy! -aunque por esta vez sirve tanto para lo de Erick cómo para mi primita.