MI COACH DEL AMOR

7

LIZ

No quería escuchar algo más de "Erick el insoportable" pero en primer instante tampoco podía pedirle a Elisa que le diera su sueter ella ya se habia ido a su salón y por cierto se me hacia tarde para llegar al mio. Llegué derrapándome al salón y el Orientador solo me hizo una señal de "siéntate por favor" terminó su clase y aun se tardó en dejarnos tarea, una lectura del libro de texto y leer un libro de la biblioteca.

En todo lo que podía pensar era "déjeme salir tengo que encontrar a Erick y darle su sueter", pero el profesor seguía y seguía.

Cuando al fin dijo: ya se pueden ir, fui la primera en la puerta y en vez de ver atrás corrí hasta la salida con la intención de encontrarlo pero no estaba por ninguna parte.

Decidí irme a casa seguro que me había tardado mucho en salir y después de lo que pasó con Salazar supongo que Elisa también se fue a casa al llegar puse el sueter en el sillón y bueno me puse a la tarea mas urgente solo la que fuera para mañana, al poco rato llegó mi papá.

-¿Como te fue hoy? -pregunto nomas dejar sus llaves.

-Bien papá ¿y a ti?

-Estamos haciendo un trabajo en un terreno en una colina y vengo todo empolvado voy a bañarme.

-Ok papa, oye ¿preparo algo para cenar o pido una pizza?

-¿Que se te antoja más?

-La pizza. -dije sonriente.

-Ok.-dijo él.

-Cuando salgas de la ducha la pido.

-Gracias hija ahh y ya puse mi ropa a lavar puedes poner la tuya.

-Ok gracias pa, pondré mi uniforme.

Vivir con mi padre era super sencillo cada uno limpiábamos lo que usábamos y el siempre me preguntaba como me habia ido en la escuela, aunque estuviera totalmente cansado, siempre me preguntaba.

Supongo que no le fue muy fácil pasar a criar de cero a una niña recién nacida y ahora se pudiera encargar de la pizza por ejemplo. Siempre le agradeceré todo lo que hace siempre me gustaba la pizza con peperoni pero mi padre adoraba la pizza con piña.

-Mitad y mitad será entonces.

Casi una hora más tarde llegó la pizza y esa fue la primera vez que conocí a Jhon y déjenme decirles que lo nuestro fue amistad a primera pizza.

Una semana más tarde teníamos varios trabajos pendientes y acababa de exponer frente a toda la clase "EL CICLO DE KREBS" creo que me fue muy bien solo que la relación con mis compañeros de clase nunca ha sido algo muy memorable nadie me preguntó nada y además me la pasé pensando en que ya todo el mundo sabia lo que era "el ciclo de Krebs".

Para pasar el sábado había invitado a Elisa al partido de baseball mi entrenador aún nos invitaba a las practicas a mi y a todo el equipo, pero no habia tenido mucho tiempo para ello con la escuela y las tareas por eso mismo me sorprendí mucho que no fuera Elisa la que apereciera sino su hermano.

-¿Que haces aquí? -pregunté al verlo en la entrada.

-Elisa no va a venir-dijo con las manos en los bolsillos.

-¿Como que no? -dije sacando de inmediato mi celular tenia que llamarla.

-Se queda dormida hasta con la idea de ir allí y eso fue ayer, vine porque me dijo que desperdiciaria la entrada.

-Pero ella no me cancelo...-contesté.

-Algo que tampoco le gustan son las confrontaciones.-dijo subiendo y bajando ambos hombros.

-No lo puedo creer y ¿te mando a ti a decírmelo?

-Ahh, yo no tenía nada que hacer hoy. -dijo.

-Ok-dije revisando mis mensajes por si tenia alguna noticia de Elisa.

-Si quieres me puedo ir ya que no...-empezó a decir.

-Vamos, el juego ya casi empieza-dije guardando mi teléfono.

Estar aquí con Erick se sentía raro, habíamos tenido un inicio raro a pasar por un necesario "te soporto por mi hermana" lo cual nos dejaba en una especie de limbo.

Además no sabia si me habia perdonado al completo por lo de su sueter, al dia siguiente de la ocacion de las esposas se lo di temprano a Elisa pero para mi sorpresa lo olio y dijo:

- ¿Porque huele como a cerezas?

-Cielos -dije oliendolo-creo que mi padre lo metio ayer a la lavadora y a mi ropa le pone suavizante.

-Bueno, se lo entrego.-dijo dandome una sonrisa sin más.

Mientras tanto en el estadio:

Y no quería pensarlo ahora mismo pero esto se sentía casi cómo una cita, es la única explicación para el sudor en mis manos y el nudo en mis entrañas, ahora que podía suceder con Erick Salazar a mi lado.

SPOILER ALERT: No sé a ciencia cierta si un juez capacitado lo contaría cómo mi primer beso oficial.