La vida que llevaba Jay podría ser la más deseada de cualquier chico de su edad, pero no si sabes lo que conlleva ser alguien reconocido. El decidir dar a la luz que era gay después de terminar con su última novia, lo llevó a tener más reconocimiento pero también aumentó su odio hacia él.
Después de creer que todo estaría bien, Lee Hye, su ex, comenzó a observarlo más de lo que uno querría. Todos los días le dejaba mensajes, y se le pasaba en casa de sus padres, con el fin de estar más cerca de Jay. Podría decirse que se obsesionó con él.
Jay siempre fue un chico de una sonrisa encantadora, alguien amable y divertido, siempre estaba con sus amigos y si era posible, en fiestas. Pero cuando su padre fue asesinado en el norte del estado, algunas cosas comenzaron a cambiar en él.
No sabía él por que alguien querría hacerle daño a su padre, pero luego de varías investigaciones, el caso quedó en el olvido cuando no encontraron el culpable o alguna pista.
Volviendo a la realidad, Jay seguía teniendo el acoso de la chica, algunas veces la enfrentaba cuando se cansaba. Y esta vez, fue una de esas.
El Rubio miro con fastidio a la chica que seguía hablando, miro a los lados buscando un poco de ayuda, pero solo las personas lo miraban impresionadas al reconocerlo.
— ¿podrias callarte? — alzó la voz para que esta se callara, soltó un suspiro y jaló su cabello hacía atrás — ¿que tengo que hacer para que me dejes en paz, Hye?
La chica pareció darle gracia, soltando una risita tomó la mano del mayor, quien la quitó al instante. Eso la molesto.
— pues que te cases, ¿pero sabes que? Eso jamás pasará, por que solo me tendrás a mí en tu vida — dijo con sonrisa de lado, volviendo a tomar manos del chico y llevarla a su cuello, con la intención de coquetearle.
El rubio miraba a los lados, buscando por segunda vez, una ayuda. Entonces vio a un chico castaño, con una maleta a un lado. Mirándolo atentamente.
Fue cuando se le ocurrió una idea.
— estoy comprometido — dijo rápidamente, alejándose de la pelirroja.
— ¿disculpa?
— lo que escuchaste, mi prometido esta justamente aquí — y sin más se acercó a aquel chico que no despegaba la mirada de él, pero al verlo acercarse, su semblante cambió a uno confundido.
— ¿que ocurre? — dijo él desconocido al tener ya enfrente al empresario.
— solo sígueme la corriente, por favor. — murmuro y dio media vuelta a la chica quien aún los miraba molesta. — él es el mi prometido, acaba de llegar de viaje por lo que vez.
— ¿que? — dijeron los otros dos al unísono, Jay tomó de la mano al chico, entrelazadola con la suya.
— Hye, quiero llevar a mi prometido a la casa, ¿podrías dejarme en paz? — la mencionada solo se fue más que molesta, murmurando cosas sin sentido.
El Rubio suspiro aliviado y bajo la mirada, encontrado esas manos unidas, solo las separó.
— entonces estoy casado... Vaya. — Jay volteo a verlo un poco apenado, y fue cuando detalle mejor al chico que tenía enfrente, su cabello castaño se veía más claro por la luz debajo de ellos, la sonrisa de diversión que cargaba, mostraba sus lindos hoyuelos.
Jay se sintió por primera vez en mucho tiempo, cautivado por ese chico.
— lamento si te incomodó — dijo el rubio un poco apenado.
— no te preocupes. Soy Jungwon — dijo amigablemente extendiendo su mano para saludar. La cual fue aceptada.
— Jay. ¿Te acabas de mudar? — dijo teniendo un asentimiento de parte del contrato.
— si pero no tengo donde quedarme, soy de tomar viajes repentinos sin planear donde quedarme. A veces es mala idea cuanto se hace tarde y no encuentras donde quedarte — dijo llevando una mano a su nuca un poco apenado, Jay sonrió un poco y relamio sus labios pensando en si este trato sería una buena idea.
— Uhm, Jungwon, ¿te gustaría ser mi esposo? — dijo repentinamente, el castaño labios miró impresionando y nervioso. — . Digo, de mentira, ¿me entiendes? Ya le dije a mi ex que eras mi prometido y no me cabello duda de que mi mamá ya lo sabe... claro, solo si quieres.
Jungwon se lo pensó un momento, tal vez esta no fue la manera en la que se imaginaba comprometerse pero nunca sería mala idea.
— ¿me darás donde quedarme?
— vivirás conmigo, en mi departamento.
El castaño sonrió y asintió, volviendo a extender su mano — esta bien, aceptó ser tu esposo, y tu me das donde quedarme, ¿trato? — aunque a Jay le causó un poco de gracia y confusión, estrecho la mano su ahora comprometido.
— trato.
- Tati 🌷
Espero les guste, como dije, prometo
dar me mejor esfuerzo en este fin :bSi hay errores, háganmelo.
Hasta el próximo cap (๑'ڡ'๑)୨♡
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just for a deal ¹ ⤬ Jaywon ✔
FanfictionJungwon necesitaba un lugar donde quedarse, y Jay necesitaba un esposo para alejar a su obsesiva ex pareja. Ambos decidieron hacer un trato donde Jungwon fingía ser pareja de Jay, y éste aceptaba que Jungwon viviera en su departamento. ✧JayWon ¡! ...