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« - sabía que mi amigo podía ser ingenuo pero no tanto para enamorarse de un monstruo como tú. ¿Cómo puedes seguir viéndolo a la cara y fingir una sonrisa? No tienes sentimientos y menos puedes sentir algo por Jay. Sería muy hipócrita de tu parte sentir algo por el. »

El agua caía en el lavamanos, en su mente, solo rondaba la conversación, aquella conversación. habían pasado dos días de su encuentro con Sunghoon y Hye. No había logrado dormir correctamente y se sentía abrumado.

Se sentía mal al tener que dormir en la misma cama con Jay, no pudo decir nada y dos meses habían pasado desde que se topo con él en la calle. Siendo indefenso para Jay pero Jungwon desde un principio era una astilla en sus zapatos

Algo de que no se habló, fue que había una fecha exacta en donde tenía que culminar su misión. Una fecha en donde tenía que desaparecer completamente de la vida de Jay.

Y ese día había llegado.

[.]

El castaño se colocaba su ropa de color negro, pasamontañas y de más, lo único visible eran sus ojos. Manos y de más estaban todas cubiertas, parecía una sombra.

- ¿Listo? - Niki se acercó a su amigo que llevaba minutos viendo el arma. - jungwon se lo difícil que es para ti y...

- no hablemos de eso, - interrumpió el castaño, ganándose una mirada de Niki. - tenemos una misión que culminar, así podrás irte a Japón.

Niki soltó un suspiro y asintió - recuerdo que no soy solo tu compañero, también soy tu amigo.

- si, si. Lo sé - Yang tomo el arma y se dirigieron a las motos del mismo color que su ropa.

[.]

Sunghye paseaba a su perrita por el parque cerca de casa. En su mente no dejaba de rondar la muerte del esposo de su hermana. Esta dejo de hablarlo después de la muerte del señor Park, tal vez estaba resentida.

El señor Park para ella no era más que idiota, tal vez actuaba como enamorada, y lo estuvo, pero después de que murió se dio cuenta de todo lo que el quería hacerle. Quería matarla, quiera deshacerse de ella como basura y ¿Solo por qué quería ver a su hijo? Si, su hijo.

Su hermana no podía tener hijos, y por ende acudieron a la única persona con parecidos casi idénticos a ella. Sunghye.

Al principio ella no sentía nada, pero se dejó llevar por encanto de las palabras de Park para que luego simplemente quisiera votarla.

El viento chocaba en su rostro bien cuidado, su cabello largo color castaño estaba sujeto en una media cola. Sus fosas nasales se degustaban el olor de las flores. Soltó una suave sonrisa cuando recordó las primeras palabras de Jay.

Fueron tan torpes pero lindas, sintió un poco de nostalgia por qué nunca pudo decirle que ella era su madre biológica y no Hwahyun.

El ladrido de la perrita la saco de su trance, luego vio a las personas de hace cuatro meses, el perro se había ido corriendo hacia ellos pero al reja se lo impidió. Fue rápido como un parpadeo gracias a que el arma tenía silenciador solo se pudo escuchar cuando salió la bala del cuerpo y después caer el cadáver.

El castaño miro aquella mujer tirada en el suelo y de manera instantánea llegó Jay a su mente. Quedará devastado cuando se enteré.

- Ey vámonos - hablo el contrario. El castaño salió junto con Niki del lugar.

Entonces solo se dejaba claro algo, hoy era el último día en el departamento de Jay, tenía que irse. Pero no sabía cómo hacerlo sin verse forzado, menos sospechoso.

[.]

«- estuviste ese día en el norte, por eso cuando tú familia quería matarte les dijiste que terminarás con el trato. Matarías a la señora Sunghye y te irías de la vida de mi amigo - dijo Sunghoon , con su mirada fija en el menor . Jungwon asintió suave

- claro, sí.

- pero te gusta Jay - continúo Hye.

- sí.

- entonces, ¿Que? - pregunto Sunghoon.

Jungwon soltó un suspiro y se levantó, sacudió su ropa, miró a ambos...»

Un grito de Niki lo saco de trance y solo freno de golpe. Habían estado conduciendo por más de quince minutos, en dirección recta. La ropa la había votado y las motos las cambiaron, pues estaban concientes de que Corea estaba repleto de seguridad y ninguna de los dos quería terminar en la cárcel.

Habían parado en un parque solitario, Jungwon se quitó el casco y lo tiró a un lado molesto. Sus lágrimas estaban al borde, y algunas valientemente salían, perdiéndose en su camisa.

Sus manos se apoyaron en el volante y con su mirada baja soltó un sollozo. Sintió unos brazos rodearlo pero en el momento no le importaba, solo se dejó consolar por el japonés.

« - solo me tocará irme, así como llegué. ..»

 just for a deal ¹ ⤬ Jaywon ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora