• Violentine •

Capítulo 38 - Ebría

POV CLEMENTINE
Creo que estoy un poco ebría, necesito ir a casa pronto, ya me he saltado el tiempo propuesto por mi padre y es muy probable que ahora este en problemas.

Por otra parte estoy un poco preocupada por Vi, es decir, mis sentimientos eran erróneos yo lo sé.

No me estoy convenciendo o quiero creer que no es así.

Mitch: ¿Estás bien?
Clementine: Si, sólo estoy... ebría.
Mitch: ¿Nos vamos?
Clementine: Si, voy tarde a casa.
Mitch: ¿En serio?, debiste decirme antes, no quiero quedar mal con tu padre.

Durante el camino a casa Mitch tomó mi mano dulcemente de forma que olvidé mi sentir por unos minutos.

Sólo debo descansar y pronto estaré bien, sé que lo de Violet influye un poco en cuestión a mi estado anímico. No sé si hice las cosas bien con ella.

Probablemente mis palabras y el como me dejé llevar haya causado un gran mal en su ser pero no fue mi intención herirle, sólo no quiero tener estos sentimientos confusos dentro de mí.

                             POV VIOLET
Comencé a correr lo más rápido que pude, evitando la tormenta que se aproxima.

Mierda, nunca me imaginé que estos sentimientos fueran erróneos.

Clementine me lastimó y eso está mal, simplemente no dejaré que su recuerdo continúe hiriéndome.

Mientras corría, la lluvia comenzó a caer cada vez con mas fuerza.

Intenté refugiarme en el gorrito de mi sudadera.

Realmente quiero llorar.

De un momento a otro mi mente comenzó a reproducir aquellos momentos en el que alguna vez compartí estancia con Clementine, desde el día en que apareció hasta hoy que la ví alejarse cruelmente de mi lado.

Cada beso o cada vez en el que nuestras miradas se conectaron, hizo casi imposible para mis ojos evitar derramar algunas lágrimas.

Cuando sentí las lágrimas recorrer mis mejillas, mis piernas perdieron la estabilidad y decidí derrumbarme a un lado de la calle.

En este estado, realmente no me interesa mojarme, había evitado lo suficiente llorar y hacerlo ahora me hace sentir tan débil.

Las gotas de lluvia y mis lágrimas se fusionaron. Siendo honesta, ya no sé qué es lo qué debo hacer.

Después de haber llorado durante un largo rato, mi episodio depresivo se vió interrumpido por el tono de llamada de mi celular.

Louis: Violet, ¿en dónde estás?
Violet: Um...
Louis: James quiere hablar contigo, te lo paso.
James: Vi, no seas inmadura, escúchame, hablemos sobre esto. No quiero que te enfermes por algo que sabes que no vale la pena. ¿En dónde estás?
Violet: Um... realmente no estoy segura, creo que camine sin observar mi alrededor, no se en donde estoy, hay mucho viento.
Louis: Envíame tu ubicación y quédate ahí ¿si?, en un momento iremos por tí.
Violet: Está bien

No me había dado cuenta de que corrí hacía una dirección totalmente desconocida, este no es el camino a casa.

Estos pensamientos están volviéndome loca.

Le envié la ubicación a Louis y este de inmediato vio el mensaje.

Debe estar muy preocupado por mí, y de verdad me gustaría evitarle la pena.

                               MENSAJES
Louis: Quédate ahí, ya estamos cerca.

Es muy lindo saber que a alguien le interesa mi bienestar y siendo honesta conmigo misma es lo único destacable del día porque estoy segura que ni una tonelada de nuggets resolverían mi pésimo estado anímico.

A lo lejos pude observar unas luces provenientes de un automóvil.

Creo que son ellos.

Trate de recuperar las fuerzas para ponerme de pie, la lluvia definitivamente ya no era una preocupación para mí.

Louis está llamándome otra vez, decidí no contestar para poder comenzar a mover los brazos con el fin de que me notarán, pronto el automóvil redujo su velocidad y aparcó a un costado de la calle.

Louis bajó y me abrió la puerta del auto, entré lo más rápido que pude, evitando mojar los asientos del auto.

Al entrar saludé a la madre de Louis amablemente, quien me devolvió el saludó de la misma manera mientras conducía.

Observe quienes más venían dentro del auto, era James en la parte de atrás junto a mí y Lou en el asiento del copiloto, ambos severamente preocupados por mí.

Me siento un poco avergonzada por mi actitud, creo que fue un poco infantil.

Asusté a estas personas y definitivamente eso no estuvo bien.

Violet: Lo siento, debí esperarles.
Louis: Hey, descuida
James: Vamos a casa.

Me recosté sobre el hombro de James, aprecio mucho este momento, ahora me siento mucho más tranquila.

James: Clementine no sabe lo valiosa que eres, ¿sabes?
Violet: No sé si debería continuar pensando en ella.
Louis: ...
- Volteó ligeramente hacía atrás-

Hola, les agradezco mucho que se tomen el tiempo de comentar cada capítulo. Ya saben, si tienen alguna sugerencia háganmelo saber.
Cuídense.