Los ojos de Carlo fueron abriéndose muy poco a poco, despacio. La pesadez que sentía en sus párpados le dificultaba la tarea y la claridad que entraba a través de la ventana lo hacía aún más complicado. Respiró profundamente, como si estuviera tratando de coger fuerzas para echar un vistazo a su alrededor, dándose cuenta de que no estaba en su cuarto.
Algo nervioso, giró su rostro hacia su izquierda al notar una respiración chocar contra su hombro. Sus labios se separaron por la sorpresa, notando de paso que estaban secos al igual que su garganta. Un calor extraño comenzó a subir desde su estómago a sus mejillas al ver a cierto hombre durmiendo a su lado. Su corazón empezó a latir acelerado al entender la situación en la que se encontraba aunque su mente no llegaba a procesarlo del todo.
No sabía muy bien por qué pero Carlo se sentía fuera de sí. El italiano sentía que a su mente le estaba costando trabajar y que su cuerpo no le pertenecía, como si lo que sus ojos estaban viendo se tratase de un sueño. Lentamente y con miedo a que nada de eso fuera real, Carlo giró su cuerpo hasta quedar frente al hombre máquina.
Igor parecía encontrarse dormido. Su cuerpo estaba tumbado de lado, como si hubiera estado vigilándole. Su rostro relajado lo hacía verse como alguien inocente, como un ser humano más. Curiosamente, dormía por encima de las mantas pero no se había deshecho de su traje.
Carlo posó su mano sobre la tela oscura que ocultaba la piel del hombre. Esta fue recorriendo la extensión del cuerpo ajeno hasta llegar a su cabeza, en donde enredó con delicadeza un par de mechones entre sus dedos.
Embelesado, Carlo observó el rostro durmiente de aquel que despertaba un extraño amor en él. El joven italiano suspiró, amargado por aquel sentimiento tan bonito pero que a la vez podía ser tan dañino. Notó un suave escalofrío recorrer su cuerpo en cuanto las yemas de sus dedos rozaron el rostro ajeno, preguntándose hasta qué punto Igor era realmente un androide. Él no paraba de quejarse repitiendo que era de origen biológico pero Carlo lo único que hacía era recordarse a sí mismo que no podía permitirse sentir lo que estaba sintiendo y que la excusa de que era una máquina le serviría para alejar sus pensamientos. Mil y una veces reprimió el impulso de preguntarle a Igor sobre su verdadera naturaleza, a pesar de que la pregunta sobre si de verdad no podía tener sentimientos rondaba por su mente cada vez que se miraban a los ojos.
— Hola.
Susurró Carlo con su ronca voz. Después de unos minutos, Igor por fin abrió los ojos y ahora estos se encontraban fijos sobre los azules del italiano. Al contrario de lo que podría esperarse, Igor tomó la mano que acunaba su rostro para evitar que esta se alejara de su mejilla. No entendía muy bien lo que estaba pasando pero su pecho se llenó de una sensación cálida que nunca antes había sentido. Igor notó cómo Carlo humedecía sus labios a la vez que sus mejillas adquirían cierto color rojizo. Sabía que el italiano jamás lo admitiría pero Igor notaba cómo su mano temblaba bajo su agarre.
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Guerra ❇ Carligor
FanfictionIgor debe elegir: lealtad o amor. ❥ AU Carligor (Carlo X Igor) ❥ Publicado originalmente en mi perfil de Twitter @strawlemonberry ❥ Voy a escribir el habla de Igor tal cual lo hace en rol porque me parece adorable ❥ Basado en los personajes de role...