56) Indispuesta.

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Camila 

Cierro la puerta con fuerza, estoy sacada de honda y me siento mal en parte por lo que ocurrió con Valeria, pero ella se lo buscó, sabe que nadie le puede ganar a Rose a menos que mi amiga se llene de bondad y lo permita.

Escucho a Rose hablar por teléfono con Lucas como si no estuvieran en el mismo colegio, pero la entiendo, está enamorada igual hay algo que no me cuadra aquí, pero será para luego, me encuentro super cansada en este momento, no tengo ganas de hacer nada, estoy muy cansada.

Me dejo caer en la cama y respondo los mensajes de algunos chicos y por supuesto de Robin quien al parecer ya se ha aburrido de mí y gracias al cielo me deja en paz.

- Hey. ¿Tienes la remera azul de rayas gris que me gusta en tu closet? - Me pregunta Selene.

- No se, wey. ¿Para qué la quieres? - Frunzo el ceño.

- Pafa hacer un sancocho. - Se ríe Rose desde su cama y ambas rodamos los ojos.

- Mi tío me pidió que le mande una foto porque quiere mandarle a hacer una a su chica. - Se encogió de hombros.

- ¿Cómo así? - Abrí los ojos con curiosidad.

- Si, pero no la encuentro. - Tomó algo de su mesita de noche y lo abrió, me acercó un poco para que comiera, pero inmediatamente percibí el olor me entraron ganas de vomitar.

- ¡Qué asco, Selene! ¿Qué es eso, wey? - Sentía la bilis subir por mi garganta y no aguanté más, salí corriendo de la cama en dirección al baño.

- ¡Son mis galletas con crema de maní de siempre! - Escuché gritar a Selene del otro lado, pero yo ya estaba descargando todo en el retrete.

Una arcada tras otra vino sin que pudiera controlarlo o contenerlo. Vacié mi estómago hasta sentir que se me iba a salir hasta el alma por la boca, cuando me sentí mejor me lavé los dientes para quitar el mal sabor de mi boca y el olor.

Cuando salí Selene y Rose estaban en la puerta, se veían preocupadas, pero más lo estaba yo con el estómago hecho un desastre.

- ¿Estás bien? - Preguntó Rose sentándose a mi lado en la cama.

- Si, parece que Selene con sus galletas raras ya me dan asco. - Ambas de miraron entre sí y la rubia se acercó.

- Lo siento, amiga. - Me abrazó y yo correspondí al abrazo.

A la mañana siguiente me costó un montón levantarme y ni hablar de las nauseas que siguieron, al parecer en serio me asqueo esa. En el desayuno pedí el doble de lo que solía comer y es que con la vomitada que di anoche y esta mañana era obvio que me levantaría con tanta hambre que me comería un elefante.

- ¿Te sientes bien, Cam? - Preguntó Rose.

- Estoy perfecta, solo muy hambrienta. - Me encogí de hombros.

- Razonable después de que vaciaste tu estómago en el retrete anoche. - Añadió Selene.

- Bueno, chicas ahí viene Lucas, estamos coordinando las últimas cosas del trabajo final y estará a tiempo. - Se puso Rose de pie.

- Nosotras ya terminamos el nuestro. - Comunicó Selene chocando palmas conmigo.

- Escuché que el mejor de todos va a ser presentado en la exposición de fin de año. - Comenté.

Derek se acerca y como era de esperarse Jessica va tras él.

- Hola Derikis, me enteré que estás solito y recordé esos tiempos donde morías por mí, pero no te hice caso. - Se lanzó la muy perra haciendo que las tres rodemos los ojos. A su vez Rose se metió el dedo a la boca haciendo una mueca de asco.

Best Friends ForeverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora