Best Friends Forever

22) El Apagón. (Parte 1)

Lucas

Doy vueltas y vueltas por todo el cuarto de un lado a otro aun pensando en lo que había pasado hace rato, me parece absurdo que Rose ni siquiera se acuerde de mi nombre.

Por otro lado también había pasado algo especial aquel día en el parque, al menos para mí. ¿Podría ser que ella solo lo hubiera visto como el tonto chico metiche que quiere tratar de llamar su atención? Esperaba que no, aunque si quería llamar su atención, pero no solo por eso. Hoy cuando me acerque a ella mi plan era hacerla entender que Dereck no era el indicado, que era yo. ¿Cómo lo iba a hacer? Pues no tenía ni la menor idea, pero no podía soportar un segundo más viéndolos como la parejita perfecta.

A veces solo me daban ganas de golpear a Dereck y llevármela lejos, pero no tenía una justificación para hacer ninguna de las dos cosas, y más aún si ellos no sabían quién era realmente. Solo era el chico nuevo del salón.

Durante todos esos días había evitado a mis compañeros de cuarto, pero ahora para mi desgracia se encontraban amos haciendo la tarea de química justo a unos metros de mí, por suerte estaban tan inmersos en su estudio que no me habían preguntado que me pasaba, aunque sabía perfectamente que Liam no tardaría en hacerlo a penas se desocupara, pero mientras tanto podía disfrutar de la tranquilidad que me daba que no me estuvieran abarrotando de preguntas.

Aún tenía varias tareas que hacer, pero no podía concentrarme, no después de que Rose ni siquiera recordara mi nombre. Me salte la clase de geografía y también la clase de alemán, que para mí desgracia la compartía con ella, pero ella tampoco se había dado cuenta de eso.

¿Por qué el amor dolía tanto? Yo solo quería estar con ella, cuidarla y hacerla feliz, pero ella ni siquiera se había dado cuenta de lo que yo sentía. Ni siquiera me miraba. No era nada para ella, mientras que yo haría cualquier cosa por saber de ella, por saber si aún seguía con los mismos gustos, por poder compartir un rato donde hablemos un poco, recuperar el tiempo perdido.

Mi corazón latía con solo escuchar su nombre, se iba a salir de mi pecho con solo oír su voz, pero ella ya no era la misma que yo recordaba. Y yo daba todo porque quedara un poco de esa niña de la cual me enamore como un loco y de la cual sigo enamorado, aunque lo quiera negar ante otros ojos, aunque me duela aceptarlo, aunque ni siquiera recuerde mi nombre.

Definitivamente, yo era un punto invisible ante los ojos de Rose.

-¡Que no, wey! - mis cavilaciones se vieron interrumpidas por el grito de Liam.

- Ah, pues es que no entiendo nada. ¿Cómo una la suma de una letra te puede dar otra letra? - pregunto Diego que parecía más perdido que una miga de pan en una playa.

- Es simple, Cloro que se representa por el símbolo CL, mas Sodio que se representa con el símbolo Na es igual a Cloruro de sodio, mejor conocido como sal. No es una suma, es una unión de dos elementos. - explico Liam de una forma que hasta mi pequeña hermanita hubiera entendido.

- Sigo sin entender. - negó Diego.

- ¡AAAAH! - grito Liam frustrado. - Me rindo, tú no tienes más de dos neuronas en el cerebro. ¡Me rindo! ¡Es imposible! - recogió todos sus materiales del escritorio y se fue hasta su lado de la habitación diciendo cosas entre dientes, luego simplemente se encerró en el baño.

- Este wey es un exagerado. - se sacudió su cabello y poso sus ojos en mí. - ¿Y a ti que te pasa? Tienes desde que llegaste dando vueltas, vas a hacer un hueco en el piso.

Mire sobre el lugar donde había estado caminando hacia unos minutos y luego hacia Diego.

-Es imaginación tuya. - negué y me deje caer en mi cama.