Best Friends Forever

10) Una tercera persona.

Lucas

Me quedé mirando a Liam sin saber que más podía hacer. Debí sospechar que él sería el primero en  descubrirme, o sea, es Liam. No había nada que se le escapara.

Sólo no pensé que lo haría tan pronto.

Los toques en la puerta me dejan con la palabra en la boca, ninguno de los dos parece tener la iniciativa de ir a abrir así que estos continúan. 

- ¡Lucas, abre la puerta wey! - frunzo el ceño al escuchar la voz de Selene.

- ¡Sabemos que estas ahí así que abre esa pinche puerta o te juro que la voy a tirar! - gritó Camila. 

- Creo que mejor voy a abrir. - le indiqué a Liam a lo que él asintió. 

Me dirigí a la puerta y abrí esta encontrándome con ambas chicas que parecían histéricas. Entraron rápidamente a mi cuarto sin siquiera dar aviso de ellos.

- No mames casi nos cacha el prefecto.  - dijo Selene poniendo una mano en su pecho. 

- ¿Qué sucede? - preguntó Liam poniéndose a mi lado. Por un momento temí que les dijera lo que creía que estaba pensando. 

- Estamos buscando a Rose y Dereck nos dijo que tú sabías donde estaba. - me señaló la morena.

- Si, la vi hace por lo menos una hora. - asentí. 

- Todos la vieron, siendo una engreída como siempre.  - murmuró Liam encogiendose de hombros.

- Escuchame bien imbécil.  - pronunció Camila acercándose a Liam de manera amenazante. - Tú no sabes nada de lo que dices por lo tanto no tienes que hablar así de ella a menos que quieras sentir mi puño en tu lindo rostro. - no obtuvo respuesta alguna sino que mi compañero le dio la espalda y se fue a no se donde.

- Calmate. - susurró la rubia a si amiga. - ¿Nos llevas con ella? - me miró. Dirigí mi vista donde se había ido Liam y asentí.

Había decidido ir por varias razones, uno; necesitaba pensar como le iba a explicar a Liam que había pasado en realidsd, dos; me preocupaba Rose, tres; Liam se veía enojado y está claro que las cosas no saldrían bien.

Salimos del área de los chicos a paso veloz porque si el prefecto encontraba a Selene y Camila en esos pasillos significaría castigo, yo no quería eso y estaba seguro de que ellas tampoco. El cielo ya se había oscurecido y no había casi nadie fuera.

Caminamos entre los arbustos hasta llegar a la pared donde la había visto, pero no estaba.

- Supongo que ya regresó al cuarto. - suspiró Camila así que decidimos volver sobre nuestros pasos.

Al entrar en la cafetería observamos a algunos chicos hablando en diferentes lugares, el colegio estaba casi vacío porque la mayoría estaba con sus padres en sus casas, pero yo no podía ir en este fin de semana. Aunque extrañaba mucho a Ana y a mi madre. 

- Reconocería ese cabello rojo donde fuera.  - dijo Selene señalando a un lugar donde se encontraba Rose con un batido y muy pendiente de su celular.

- ¿Dónde has estado? Nos tenías preocupadas.  - dijeron ambas al unísono y abrazaron a su amiga. 

- No había razón sólo necesitaba aire. - dijo Rose deshaciendose del abrazo de sus dos amigas.

- No hagas eso de nuevo. - la señaló Camila. - Estuve a punto de golpear a este chico por la frustración.  - frunci el ceño y la miré, ella me devolvió la mirada con una sonrisa angelical. 

- Oh disculpa no te había notado. ¿Tú eres? - decir que esa pregunta me había dolido era poco. Me había matado.

- No seas tonta es el chico nuevo, Lucas. - respondió Selene. Rose me miró y entrecerro sus ojos.