Epílogo (Tres más tres son seis - Parte 2)

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Derek

Leo una vez más lo que voy a recitar, un poema escrito por mí para mí amada Selene. Ya había terminado el año escolar y solo quedaba despedirnos, iríamos de vacaciones hacia Miami, por desgracia Diego iba también, se la había pasado tras mi hermana todo el tiempo hasta que ella le hizo caso, obvio, no faltaron las amenazas de mi parte, aunque me enteré que ellos está saliendo desde antes, pero sin nada serio.

En fin, este había sido un año muy raro para mí, empezando por la parte donde volvía aquel amigo que hace años no veía, y se hacía pasar por otra persona, perdí la memoria, y durante toda mi vida estuve enamorado de Rose, pero este año me enteré que eso era solo una escapatoria, mi verdadero amor era Selene, aunque no voy a negar que a veces me da un poco de celos ver a Rose y a Lucas juntos, ella nunca me trató a mí como lo trata a él, nunca me vio con los mismos ojos y eso me hace pensar que ella nunca me amó, solo fueron apariencias, pero no la culpo, eso es pasado y a su tiempo ella fue sincera conmigo.

Lastima que me enteré muy tarde de lo que sentía por Selene y lo que ella sentía por mí. Quizás si hubiera sido menos ciego ella nunca de habría refugiado en ese enfermo que debe estar pudriéndose en la cárcel.

Al fin, éramos felices y eso era todo lo que importaba.

Cuando llega mi turno de presentarme lo hago moviendo mis manos, levantandolas y animando.

- Me estuvieron esperando ¿Verdad? Obvio que si, estaban locos por escuchar algo como al inicio de año, y no los voy a defraudar porque para el cierre les traigo más romance. Lamento romper sus corazones, chicas, pero el mio tiene dueña y a ella le dedico eso. - Los aplausos se escucharon y di dos vueltas sobre mi mismo al estilo Elvis.

<<Aún recuerdo esa vez que te vi.
En tanto tiempo, nunca te vi así.
Se puede decir, que esa vez.
Fue cuando en verdad te vi.

Estaba ciego, y no quise ver.
Estaba loco, y te dejé pasar.
Estaba loco, sin saber que hacer.
Estaba herido, sin saber amar.

Un día desperté, y lo sentí.
Ese día pasaste, y te ví.
Aquel día llegaste y te oí.
El mismo día juré que serias para mí.

Ahora en presente voy a hablar.
Eres lo mejor que me pudo pasar.
Nunca, nunca te voy a dejar.
Mi Selene, siempre te voy a amar.>>

Le guiño un ojo y hago una reverencia ante los aplausos de todos, me despido con la mano y suspiro.

Este era yo. Derek Ulloa, el chico al que una chica dulce, tierna e inocente había cambiado.

Liam

Mi talento, bueno, mi talento era simple, yo me encargaba del sonido y de las luces junto a otro chico, era un experto en sonido y en arte, pero no quería hacer pinturas o fotos como los demás, así que prefiero quedarme tras bambalinas, así que no corro riesgo algo, no me gusta ser el centro de atención.

Mi hermano Luis se queda a mi lado todo el tiempo, la relación con nuestros padres no ha mejorado, de hecho, me di cuenta que todo este tiempo estuve equivocado, no tenían favoritismo con Luis, solo que él estaba lejos. Una vez que estamos aquí los dos nos ignoran como la peste, incluso aceptaron sin dudar darnos el permiso para ir con los chicos a París.

Acordamos que a mitad de las vacaciones todos nos encontraríamos allá, aunque de acuerdo a nuestros lugares de vacaciones Derek, Diego, Marlyn, Selene, Camila, Luis y yo, nos iríamos juntos, porque estaríamos cerca, pero Lucas estará con su mamá en España y Rose en Grecia, ambos acordaron encontrarnos allá.

A diferencia de todos los años anteriores este año si estoy emocionado, pues no estaré solo o en el campamento del colegio. Me iría con mis amigos y con la chica de mis sueños, aunque estuvo lleno de malos ratos logré conquistar a Camila y recuperé mi amistad con Rose.

Lo mejor del año, el regreso de mi amigo del alma.

Lucas

Cierro los ojos disfrutando del momento, lo mejor del mundo es poder hacer eso, veo a todos los chicos presentarse, pero yo no hago nada, solo expuse mis fotos y obviamente mi modelo principal fue Rose.

Tengo un plan para que todos nos despiadamos como debe de ser, pues este colegio nos unió, nos hizo encontrar el amor, nos hizo más fuertes, nos hizo encontrar nuestra familia.

Hablando de familia, miro en la dirección donde se encuentra Ana y mis padres adoptivos, están muy felices. Mi hermanita h aceptado muy bien el trasplante y no ha tenido recaídas, volvió a casa y está teniendo una vida más o menos normal.

Mis padres felices de tenerme con ellos, ya no me guardan secretos y eso es lo mejor, somos una familia unida. Aunque nunca he olvidado a mi familia biológica.

Siempre que puedo visito el altar de mi padre, ya que no tengo su tumba, hablo con mi madre y la pasamos bien.

Rose es la mejor novia que pude pedir, aunque a veces vuelve a ser la superficial prepotente  de siempre y eso me enoja, pero trato de llevar la fiesta en paz con ella, pues es así y así la amo.

Ahora me doy cuenta que estuve a punto de cometer el peor error se mi vida al dejarla.

Cuando las presentaciones acaban subo al escenario y llamo la atención de todos.

- ¡Si pensaron que este era el final están equivocados! - Todos gritan emocionados. - Aún falta algo más y para eso quiero llamar aquí a mi tercera familia. - Todos se rieron porque tenía tres familias. - Así es, mis amigos son otra familia para mí, así que quiero aquí arriba de este escenario a ¡Derek! ¡Liam! ¡Selene! ¡Camila¡ ¡Y por supuesto, a mi amada Rose!

Una vez que estábamos todos arriba, cada quien con un micrófono sonreí y agarré a Rose la mano.

- ¿Saben? Son la familia que yo elegí, esa que siempre desde niños he tenido en mí. - Empecé a cantar.

- Aunque el tiempo y la distancia nos quiso alejar, en el destino estamos juntos por la eternidad. - Me siguió Rose.

- Amigos, oigan esto, les quiero decir. En este tiempo algo faltaba para estar completo. - Continuó Derek.

- Volvimos, como los niños que fuimos alguna vez, con nuestros sueños, ilusiones y esperanzas para continuar. - Añadió Selene.

- Somos amigos, amigos de verdad. - Cantó Liam.

- Y antes que nada, va nuestra amistad. - Le acompañó Camila.

- Amigos contra el mundo, juntos siempre sin importar. Amigos para siempre, no tiene límites nuestra amistad. - Cantamos todos y nos abrazamos.

El público aplaudió y nosotros gritamos en el círculo que habíamos formado.

Eramos amigos, mejores amigos y nada ni nadie iba a destruir nuestra amistad.

Best Friends ForeverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora