8.

490 56 34
                                    

Las cosas últimamente han salido mal, buscaba hacer las cosas bien, dio su mejor intento y se equivocó,  se equivocó porque sentía miedo.

Dejó que el miedo lo apoderara  y este terminó destruyéndolo, tal vez no habían daños externos, pero al verse al espejo y llorar entendía que no estaba bien, porque sentía un vacío tan grande en el pecho que nada lograba llenarlo.

Inhala, exhala, todo estará bien. Que mentira. ¿Esta es la forma en que busca engañarse? ¿Es la manera es que intenta recuperarse cuando solo siente que cae? Tal vez.

Apretujo la almohada con fuerza entre sus brazos, escondió su rostro en ella y ahogó un grito frustrado.

Se sentía estúpido, torpe, un completo inútil.

Pero no lo era, mientras él sentía que el mundo se acababa su padre lo veía desde la puerta de su habitación con tristeza, pero más que nada, amor.

Ese amor que solo Tony le sabía dar -Ya que realmente él y el capitán jamás se llevaron bien y agradecía que su padre y el capitán América hubieran terminado formalmente, pero esa es historia para otro día-.

El ingeniero se acercó a pasos lentos y algo torpes, nunca había sido el mejor consolando pero quería que su pequeño volviera a brillar, ser ese Peter amable y tierno que tanto amaba abrazar.

Escuchó sus pasos y su sentido arácnido reaccionó; se sentó en la cama y limpio lo mejor que pudo sus lágrimas, una sonrisa de lo más falsa se formó en sus labios. Tony negó. 

–¿Por qué me mientes? ¿Por qué a mí?

–No quiero decepcionarte más de lo que ya hago.

Y aunque fue un susurro su padre lo tomó como un grito de ayuda. Se acercó a su hijo y lo abrazó con fuerza, tal vez no tenia la misma que su pequeño pero era algo.

–Soy tu padre Peter, jamás podrías decepcionarme.

–Eso no es cierto papá,  lo dices porque soy tu hijo.

–Peter, escúchame, no sé que libro habrás leído o que película viste de drama, pero te aseguro que jamás un padre estará decepcionado de su hijo. Por lo menos, jamás lo estaré yo.  *

Cual cachorro escondió su rostro en el pecho del mayor y dejó ir todo su dolor, gritó,  lloró y se aferró a él,  necesitaba un respiro, necesitaba que todo tomara valor de nuevo.

Necesitaba a alguien  y Tony no tardó en llegar a él. 

~•~

–Odio cuando se cancelan nuestros planes, ahorita estaríamos en Londres pero no, en cambio estamos camino a no sé dónde para pelear contra no Hydra.

Comentó el adolescente con fastidio, el mayor no pudo evitar reír.

–Ya te dije dos veces que vamos a Australia, quejumbroso. 

–Ah pero fuera Strange y hasta me lo cantabas, papá.

–Uh, el mago de cuarta y yo, nada que ver, solo es un amigo.

Defendió, aunque Peter sólo alzó una ceja.

–¿Sabes? Me recuerdas a una serie que veo, a cada rato solo dice un chico "Es una amiga" pero todos sabemos que la quiere más que eso.

–Se escucha interesante, ¿qué más?

–Ah, es una serie algo divertida, hay un cuadro amoroso que en realidad es de dos pero como ocultan sus identidades no saben que su enamorado es ellos mismos.

Explicó sonriendo.

–Suena interesante, ¿cómo se llama?

–Ah......¿Avengers academi?

–¿Es tu serie esa de dibujos animados, verdad? No tienes que sentir vergüenza de decirme que ves dibujos animados.

–¡Papá!

Y aunque el pobre de Peter estaba rojo por completo, solo infló sus mejillas y Tony rió,  le encantaba ponerlo así de nervioso. Fastidiar a su hijo era su mejor profesion.

–Venga, que ya desviste el tema, ¿Tú y Strange, nada que ver?

–Nada que ver.

Ambos sonrieron cómplices entre sí.

Tal vez sería una misión, pero hacerla con el otro siempre era genial.

>>>>>>>>

Aclarando.

Donde hay * es porque les dejo notas al final de capítulos referentes a esos puntos.

Quiero decirles que nadie jamás será decepcionado por ustedes, todos valen mucho, si alguien no se los ha dicho, se los digo yo.

Siempre que necesiten a alguien y no haya nadie no duden en mandarme mensajes por privado, tal vez tardo pero contesto.

Los amo.

Por Peter. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora