Por Peter.

12.

Veía al suelo con tristeza en sus ojos, había escuchado a su padre hablando con Strange, sabía que había sido descubierto y la verdad es que su pecho dolía. Dolía saber todo lo que estaba por perder; se levantó de su cama y caminó hasta la sala, cruzó la puerta y buscó sus miradas, al conectar lo supo.

–Peter, por favor siéntate cariño, necesitamos hablar.

–Peter lo que hiciste fue estu-

–Strange, quedamos con no hablarle mal al niño.

El doctor suspiró y vio al adolescente con melancolía.

–Peter, ¿Luego de que lleváramos a Tony al hospital luego de la batalla contra Thanos, a donde fuiste?

–Al santuario. Fui a tu biblioteca y busqué entre los libros de los que me hablaste en los años que estuvimos solos, borrados, encontré el hechizo del que me hablaste de resurrección. Yo ya sabía que papá estaba muerto, ya sabía que no habría solución, lo sabía, joder, lo sabía. -Decia entre lágrimas, golpeaba con desesperación el sillón en que estaba sentado.- ¡No lo podía dejar morir! Por fin lo veía....por fin podríamos vivir...y me lo arrebataron. ¿Saben cómo se siente?

–Yo lo sé cariño, por eso hablé con Strange, sé esa desesperación en tu cuerpo, sé el dolor, el cansancio, como se siente perderte. Pero no podemos alterar la realidad, no podemos por más que queram-

–¡Papá ya! ¡tú lo hiciste, viajaste en el tiempo por mi! Yo no quería dejarte ir...quería estar contigo... si ya sabes como se siente, ¿Por qué me juzgan por hacerlo?

El par de mayores se vio entre sí, parecían debatir mentalmente lo que seguiría, ¿Cómo proceder ante semejante acto? Strange lo sabía, Tony lo sabía, y aunque Peter odiara admitirlo, lo sabía. Eliminando el evento que jamás debió pasar.

Tony tenía que morir, ese era su destino, tal vez en algún otro universo la historia podría haber sido diferente, tal vez en alguno pudo haber sido feliz con su niño araña, pudieron haber aprendido muchas cosas juntas, quien sabe, tal vez hasta pudo haber sido abuelo.

Pero todo era en otro universo, porque en este, ya sabían lo que estaba bien, y como todo debía proceder.

–No....no vas...a morir, ¿Cierto?

Intentó decir el adolescente, aunque su voz parecía ser una suplica.

–Peter, salgamos a volar un rato, tengo que contarte lo que me dijo Strange alguna vez.

El menor asintió y juntando todas las fuerzas que le quedaban lo siguió, lo siguió sabiendo que posiblemente iban caminando a su despedida.

~•~

–¿Sabes? Solo había una oportunidad para ganarle a Thanos, pero Strange no nos lo contó como era. Todos pensaron que era que yo me sacrificara. Pensaban que lo que Strange hizo fue un acto egoísta, dejarme vivir para luego morir.

–¿Y no fue así, papá?

–No, cariño. La única posibilidad de salvarnos era que yo viviera hasta ese momento.

–No entiendo...

Susurró mientras se acercaba temeroso a su padre, el mayor sonrió un poco y lo abrazó, su armadura estaba parada atrás de ellos, haciendo guardia, lista para atacar y defender.

–En el universo, bueno, multiverso, existen muchas opciones, existe una variante de todo, pequeño, en muchos inversos yo ya no estaba, Stephen me contó cosas tan locas que incluso en uno era un zoombie.

–Entonces....la única opción de que ganaramos, era que tu siguieras vivo hasta ese momento, ¿No?

Asintió.

–Pero...¿Por qué? ¿Por qué las cosas son así? ¿Por qué solo sobrevives para eso? ¿Qué hay de mi? Yo también te necesito....

–Espero que algún día lo entiendas hijo, pero yo por ti haría cualquier cosa, incluso viajar en el tiempo, para mi, el simple hecho de saber que estas bien, que ahora podrás tener una vida larga y espero que más tranquila es como tenerlo todo. -Decia entre lágrimas, acaricio su cabello con una pequeña sonrisa, luego prosiguió.- No sabes como yo deseo verte crecer, como deseo ver que te cases, que seas padre, verte envejecer, pero si la vida me lo prohíbe, estaré desde a donde sea que me vaya para jamás dejarte solo.

–¡No quiero! No quiero que me abandones...por favor papá,  jamas volveré a usar magia, seré obediente, no me escapare con Wade, incluso tomaré el control de Stark Industris, pero por favor....por favor no me obligues a dejarte ir.

Stark pausó el momento en su mente, vio la desesperación en su hijo, vio como suplicaba no abandonarle, se vio reflejado a sí mismo, se vio perdido, dolido, devastado. Gracias a Peter él había sido feliz, había crecido como persona e incluso había vuelto a enamorarse. Pero ahora  Por Peter, debía de decir adiós, porque sabía que sino aquella deidad volvería y el mismo Strange lo había dicho, no estsban listos para esa batalla. No lo estaban y no pensaba arriesgar a su hijo.

Salvaría a Peter así eso significará perderse a él mismo.

–Quiero que sepas que te amo.

–No me hagas esto...

–Necesito escucharlo de ti...

–No, no lo diré, no te irás. 

–Peter, por favor, solo quiero escuchar lo que sientes.

Peter se levantó y negó, se colocó su máscara y sin más se fue columpiando de sus telarañas, dejando atrás a un abatido padre.

Tony vio el atardecer solo, como hacía mucho tiempo no pasaba. Se levantó y vio a su armadura, tan fuerte, tan impenetrable, él no era así, él era humano. Se la colocó y voló a la torre, al entrar Strange ya lo esperaba.

–¿Es hora?

–Es hora.