OXYTOCIN - Billie Eilish Y Tú

V

NARRA BILLIE LA HISTORIA:

Me desperté, un dulce olor llegaba a mí cuarto.

Me levanté de la cama y me puse una camiseta holgada blanca.

El olor provenía de la cocina, así que me dirigí a ella para ver qué se estaba cociendo.

La vi a ella, (T/N) y mi madre estaban tomándose un café mientras horneaban algo.

MAGGIE: Buenos días, dormilona! - dijo alzando su taza de café. - (T/N) y yo hemos hecho unas galletas. Oye, no sabía que esta chica tenía esos dotes para cocinar. - dijo chocándole el puño a (T/N).

(T/N): Dios mío, Maggie, la receta es tuya. Yo no tengo tanto mérito. -dijo sonriendo, a lo que mi madre negó con la cabeza. - Por cierto, Billie, espero no haberte despertado.

Me sorprendía ver la confianza que había entre esas dos ... Las quería pero me estaban dando un poco de mal rollo.

BILLIE: No, tranquila, si me quedé súper dormida ayer. - dije recordando flashbacks de cómo (t/n) me acariciaba el pelo y gemía en mi oído.-

Me senté enfrente de ellas dos. Estaban hablando de España.

BILLIE: Dios, estoy deseando volver a los conciertos, echo de menos saltar, bailar y cantarles.

MAGGIE: Bueno, ayer ya le diste un pequeño concierto a (t/n), ¿no? Es que te escuché cantar. -dijo mirándome fijamente.

BILLIE: Sólo le canté una canción.. Tenía ganas de que me pudiera escuchar sin todo el ruido de mis amados fans.

MAGGIE: Ah bueno, oye (t/n) puedes quedarte en los ensayos si quieres, supongo que a Finneas no le importará, y Billie está encantada.

BILLIE: Oye, esa es muy buena idea - dije sonriendo como una idiota.-

(T/N): Bueno, si ellos aceptan yo encantada. - dijo mirándome-.

Su mirada, su mirada era tan verde, sus ojos eran hipnóticos.

En ese momento sonó la campana del horno; mi madre lo abrió y desprendía un dulce olor a galletas.

MAGGIE: Bueno, esto parece que ha quedado muy bien. -dijo dejando la bandeja en la encimera. - Oye (T/N): ¿Te apetece comer hoy con nosotros?

(T/N): Maggie, de verdad, me encantaría pero tampoco quiero abusar de vuestra confianza. -dijo tocándole la mano a mi madre. - Creo que ya ha sido demasiado que me quedara aquí ayer sin ni si quiera pedir permiso.

MAGGIE: Corazón, esta es tu casa. No te sientas mal por quedarte, se lo importante que eres para Billie ahora mismo.

En realidad no lo sabía, no sabía ni yo lo importante que era en mi vida.

(T/N): Maggie, de verdad que no hace falta. De todas formas hoy tenía pensado explorar un poco los alrededores y tomar el aire. - dijo con cara de preocupación.

MAGGIE: Está bien. Sabes que aquí estamos para lo que necesites.

(T/N): Lo se, mi casa también está abierta por si necesitáis cualquier cosa. De echo me voy a ir yendo, necesito una buena ducha.

Mi madre y ella se dieron un abrazo.

(T/N): Hasta luego, Billie - dijo con una sonrisa tierna.

BILLIE: Espera!! Quieres que te acompañe a casa? - dije levantándome y acercándome a ella.

(T/N): Billie, de verdad que no quiero ser molestia. - dijo acariciando mi mejilla.