II

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1 de Diciembre

No podía creer que todo esto estuviera pasando, que hoy ya fuera el día en el que comenzaría mi trabajo y de una vez por todas sabría a quién y como iba a maquillar.

Y es que desde que me ofrecieron el trabajo hasta hoy mis nervios han sido constantes el miedo de no ser suficiente se apoderaba de mí.

El viaje ya no me preocupaba; lo que me preocupa ahora mismo era poder demostrar que todo lo que había dicho Iría de mí era verdad; habilidades que poseo, las capacidades de trabajar que tengo y el nivel de idioma para mí era muy importante demostrarlo ,ya que, esta es una oportunidad que no debería de desaprovechar. La oportunidad que yo siempre había querido y que nunca había podido tener y sobre todo la oportunidad de poder entrar en el mundo del espectáculo y de conocer artistas que seguramente han ayudado a muchas personas; ya sea con sus obras o con sus canciones porque a mí ha habido artistas que también me habían ayudado cuando mi madre no estaba y cuando pensé en lo peor.

Artistas que me habían ayudado a superar mi depresión y mi ansiedad aunque a veces eso aún seguía ahí, pero sus canciones y sus letras me hacían desaparecer; entrar en un mundo en el que no era consciente de mis problemas y me ayudaban a concentrarme en ser feliz y a desvanecerse del mundo real.

Y si, aunque por mi mente se pasaban miles de nombres por la cabeza yo suponía que no podría trabajar con ninguno de ellos ya que eran artistas muy grandes internacionales a los cuales seguramente pedirían muchísima experiencia y muchos años de trabajar con artistas cosa que yo nunca había hecho.

Yo cogí el avión, vuelo corto sin escalas duraba aproximadamente unas 2 horas así que decidí dormirme.

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( YA EN LONDRES )

Cogí el taxi que tenía mi nombre,cosa que me parecía muy exclusivo y muy raro, pero aún así pensé que sería porque una empresa grande lo había contratado para que yo pudiera ir al recinto a maquillar a los artistas que me habían asignado.

El taxi me llevó a un recinto enorme. Un recinto acondicionado con muchísimas pantallas y apto para muchísimo público; en ese momento supe que tendría que ser alguien muy exitoso o exitosa para que tuviera tanta repercusión.
Entro por la parte de atrás, no había ningún cartel y todo estaba oscuro. Había un pequeño camerino, una sala de ensayos y una de pruebas en la cual había un montón de instrumentos y micrófonos, cosa que me impactaba porque nunca había visto tanto material musical junto.

Me indicaron dónde dejar todo mi material y me explicaron un poco las normas y el funcionamiento del trabajo.
Me hicieron firmar un acuerdo de confidencialidad mediante el cual yo no podía decir donde estaba antes de que la persona encargada de publicar fotos o el artista lo comunicara, y me dieron las condiciones y cuánto cobraba en ese mismo momento hasta que se acabará mi trabajo o el contrato.

En ningún momento me dijeron con quién  iba a trabajar;  lo único que me dijeron es que por favor si era fan de la persona que viniera actuara con total responsabilidad y profesionalidad ya que la relación se podría consolidar mediante el trabajo, esto quería decir que actuara como una persona totalmente desconocida a menos que esa persona me diera pie a tener algún tipo de conversación o amistad;  lo cual me parece absolutamente perfecto ya que 6 meses no los quería pasar incómoda.

Yo ordené todo mi material; todo estaba preparado.
Me dijeron que fuera la sala de vestuarios y mi cerebro y mi corazón colapsaron en ese mismo instante,  solo tenía ganas de que la tierra me tragara y no sabía dónde meterme.

Y es que iba a trabajar con una de mis artistas preferidas, el vestuario me resultaba conocido y vi su nombre...
Mi corazón empezó a latir demasiado rápido, no sabía qué hacer.

OXYTOCIN - Billie Eilish Y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora