Recomendación: Getting Older - Billie Eilish.
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Capítulo 24.Camino por los amplios pasillos del instituto mirando el piso, mi mente no deja de dar vueltas a lo que pasó en casa hoy antes de salir. Fue extraño.
Si bien después del embarazo de mamá nos hemos vuelto un poco unidos en casa, eso no quiere decir que ponga mi confianza en mi familia con los ojos cerrados y vaya a contarles mis más oscuros secretos, por supuesto que no. Aún hay mucha confianza por construir, pero la confianza se vuelve un problema cuando no eres capaz de confesar ciertas cosas a tus padres. Cosas que tal vez son necesarias que ellos sepan.
El punto es, que mientras desayunamos, mamá miró fijamente un punto en mi brazo. No lo entendí hasta cierto punto, luego lo recordé. Llevaba un suéter como todos los días para ocultar eso, pero fue un descuido de mi parte subir las mangas hasta mi antebrazo. Aún tengo heridas, no he vuelto a hacerme daño, es una promesa conmigo misma, pero eso no quiere decir que las viejas heridas que ya tenía vayan a desaparecer de la nada. Me asusté, sentí la mirada curiosa de mamá preguntar qué me había pasado, y sin embargo no cuestionó nada. Debo ser más cautelosa. No está en mi planes, ni de cerca, que mis padres se enteren de ese episodio de mi vida. Quiero superarlo y dejarlo en el pasado. No quiero traerlo a mi presente ahora.
Estoy más feliz que nunca, al menos en eso está mi esfuerzo, para mantenerme estable y priorizar mi alegría.
Antes de entrar a mi respectiva aula de clases, levanto la vista y me topo con Anna, pero ella no me ve a mí. La veo al fondo del pasillo, parece discutir con alguien. Me confundo, ¿Anna discutiendo con alguien? A veces ella puede ser gruñona y todo, pero la verdad es que es un amor. Tuvieron que haberla hecho enojar en serio esta vez, pues realmente se ve molesta. Me fijo entonces en la persona con la que está discutiendo. Es Mike, el ex de Jossie. Me confundo aún más, ¿qué tienen que ver esos dos?
La verdad es que me he dado cuenta que casi no conozco a Anna, es mi amiga, debería conocerla. Ni siquiera sé aún las razones por las que ya no habla con sus antiguos amigos, sólo se alejó de ellos.
Me reprendo a mí misma por espiar y sigo mi camino, pero entonces siento unos brazos rodearme desde atrás. Esbozo una sonrisa y me doy la vuelta aún con sus brazos a mi alrededor. Me encuentro con el rostro de Jason intentando reprimir una sonrisa.
―¿A quién espías?― susurra. Miro alrededor y al verificar que no hay muchas personas le doy un corto beso.
―No estoy espiando a nadie, sólo miraba algo.― me defiendo.
―Lo que se traduce a espiar.
―Okey, sí estaba espiando. ¡Pero no quería escuchar!―alza una ceja, me suelta y toma mi mano.― Veía a Anna, estaba hablando con alguien.
Asiente.
―Interesante. ¿Les dijiste a tus padres que irías con tu novio a un aburrido evento?― cambia totalmente el tema.
Sonrío.
―No lo he hecho, mi novio no quiere decirme cuándo será.
―Tu novio es un despistado.
―Lo es.
Ambos reímos. Hubiésemos podido hablar más tiempo, pero sonó el timbre y ya era hora que todos fuéramos a clases.
Siento mis mejillas sonrojarse. Dios, nunca creí que le diría "novio" a alguien, al menos no tan pronto. Por alguna razón siempre pensé que ese era un derecho que me era privado, como una experiencia a la cual no tenía derecho, pero ya no me siento así. Quiero a Jason, y quiero estar a su lado el tiempo que sea necesario, el tiempo que tengamos que estarlo. Ojalá y sea mucho porque esto recién comienza.
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SWEATER © [En edición]
Teen FictionDías tristes, opacos, lluviosos, nublados y solitarios. Dramático, sí, pero real. Así eran la mayoría de los días para Hayley, ¿qué otra manera de ver el mundo era posible para ella cuando así se sentía? ¿cómo superar los sentimientos confusos y pro...