Almas Gemelas [Micro TDH] [COMPLETA]

Forty One. [Final]

Fernando.

Me encuentro sentado en tranquilidad en el parque al que solía venir con Grecia, observando el lago, pero escuché una voz muy parecida a la de mango, cosa que me distrajo.

La curiosidad hizo que volteara la cabeza, pero hubiese sido mejor no hacerlo. Mis ojos se aguaron ante la imagen de Grecia sentada en la grama respirando el aire fresco, a unos metros de mi.

No esperaba tener que verla aquí, y por mas que prefiero quedarme sentado y no hacer nada, algo me hizo ponerme de pie y acercarme a ella.

—Hola.—la salude.

Pude notar en su cara que se puso incomoda.

—¿Puedes dejarme sola?. Por favor, vine aquí para tener paz.

—¿No puedes tenerla si estoy a tu lado?.

—Lamentablemente no, y tu te hiciste cargo de eso.

—Lo siento.

—Ya no importa.—se levanto dispuesta a irse pero la tome del brazo.—Fernando, suéltame, me lastimas.—intento alejarse pero la sostuve con mas fuerza.

—Mírame a los ojos.—le pedí.

—¿Para que?.

—Solo hazlo.—hizo caso a mi petición.

—¿Feliz?. Ya suéltame, de pana me estas lastimando.

—Mírame a los ojos y dime que ya no me amas, y que eres mas feliz con el de lo que lo eras conmigo.

—Yo a ti no tengo porque decirte eso.

—Con eso ya me respondiste.—sonrío sarcástica.

—Bien por ti, ahora déjame ir.

Comenzamos a forcejear con fuerza, ella quería que la dejara ir, pero yo no podia hacer eso.

Entre tanto forcejeo la solté, pero eso logro que ella se cayera y se diera un golpe fuerte en la cabeza.

(...)
Grecia.

Desperté de golpe, y las lagrimas empezaron a deslizarse por mis mejillas, no tarde mucho en empezar a sollozar, ¿que me paso?.

—Reina.—solo el echo de escuchar su voz, logro que me calmara un poco.—Mango, ¿estas bien?.—negué con la cabeza, y el se acerco a abrazarme.

Paso sus manos suavemente por mi cabello, sin dejar de abrazarme. Cuando sentí que estaba mejor me aleje, y le sonreí como pude.

—¿Ya estas bien?.—pasó su mano por mi mejilla y seco mis lagrimas.

—Si, gracias amor.—me sonrío.

—¿Que te paso?.

—Soñé algo super extraño.

—¿Quieres contarme?.—asentí, y comencé a hablar.

Entre lagrimas logre contarle todo lo que había pasado en el sueño. Jamás me había pasado algo así, todo eso se sintió tan real, que al despertar si llegue a pensar que todo lo mío con Fernando había terminado.

—¡Que locura!.—volvió a abrazarme.—Grei, jamás dudaría así de ti, estoy claro del tipo de persona que eres, y se que jamás me harías eso. A pesar de que pasamos tanto tiempo separados, confío en ti, y yo jamás te haría sufrir así.

—Te amo.

—Yo mas.—deje un beso en sus labios y volví a acurrucarme en sus brazos.—Más nunca vuelvo a tomarme la pastilla esa.—hable rompiendo el silencio.

Sucede que anoche me tome una pastilla para dormir, llevaba semanas super full con el trabajo, y cada que tenía tiempo de descansar, no lograba dormirme. Y creo que tal vez el sueño fue un efecto de eso.

—Si si, jamás.

•••
Fin...

Muchas gracias a todos los que decidieron acompañarme en la montaña rusa de emociones que fue esta novela, lxs aprecio un montón.🪐

Espero que les haya gustado...

¡Hasta la próxima!

♥️✨