Almas Gemelas [Micro TDH] [COMPLETA]

Twenty Nine.

Rauw.

—¿Que decidiste?, me vas a invitar o tú novia no te deja.—soltó una risa.

—No se trata de eso.

—¿De que se trata entonces?. La boda también es tuya Rauw, si me quieres invitar estás en todo tu derecho.

—¿Por que estas tan segura de que quiero invitarte?.

—Porque te conozco. Ella se lo está tomando muy apecho Raúl, solo es una invitación.

—Tú no me conoces nada a mi, solo somos amigos, conocidos más bien.—suspiró al otro lado de la llamada.—Mira, hablemos claro.

—Ajá.

—No te voy a invitar a la boda y ya. Me da igual lo que pienses, tú no vas.

—Raúl...—colgué la llamada antes de que pudiera decir algo más, no tengo ganas de escucharla.—Taro, ven.—lo llame y se acercó corriendo a mi.

Apolo y Zeus no están aquí jugando con el porque ellos se la pasan pegados a Grei, y Taro hace lo mismo; de echo me sorprende que esté aquí sin ella. Me levante de el sofá qué hay en mi patio y entre de nuevo a la casa, espere a que Taro entrara y cerré la puerta.

Subí las escaleras y camine hacia mi habitación, extraño a mi jeva.

—Grei.—me senté a su lado en la cama.—Mami.—le quite el mechón de pelo que tenía en la cara.—Beba, no me ignores.—se dio la vuelta, para quedar dándome la espalda.

Esto me duele.

—Lo pensé y no la voy a invitar.

Otra vez no dijo nada.

—Háblame, ¿si?.

—¿Para que?, si ni siquiera valoras mi opinión.

—Eso no es así, la valoro y mucho.

—Como digas, Rauw.

Detesto que me diga así, eso solo significa que esta molesta.

—No me digas así. ¿Que tengo que hacer para que no me odies?.

—Yo no te odio, solo estoy molesta.

—Eso es casi lo mismo.—soltó una risa.

Ya se ríe, todo bien.

—Solo déjame quieta un rato, luego se me pasará.

—¿Puedo acostarme contigo?.—asintió.

—Abrázame.—me acosté a su lado y hice caso a su petición, ella se acurruco en mi pecho y no tardo mucho en dormirse.