—Te tengo una sorpresa.
—¿Si?.—asintió.—¿Que es?.
—Tienes que cerrar los ojos.
—No quiero.
—Entonces, no hay sorpresa.
—Está bien, esta bien.—cerré los ojos y me los tape con las manos.
—Ya abre los ojos.—los abrí y una caja blanca con un lazo negro frente a mi.—Ábrela con cuidado.—le hice caso y abrí la caja.
Al abrirla vi a dos perritos blancos con manchas negras intentando salirse de la caja. Cuando caí en cuenta de todo sentí varias lágrimas deslizarse por mis mejillas.
—¿Esto es en serio?.—saque a los perritos de la caja.
—Obvio, me dijiste que querías un perro, y bueno aquí tienes dos.—soltó una risita.
—Ay, gracias, de verdad.—me levante y lo abrace fuerte.
—No son necesarias, lo hice de corazón.
—Gracias gracias.—deje besos por toda su cara y el no quitaba esa sonrisa tan linda que tiene de su rostro.
—Tristemente me tengo que ir.
—¿Si?.—hice puchero.
—Si, nos vemos luego.—me robo un beso y salió de mi cuarto.
Me beso.
—Ahhhh.—al escucharlo salir de el apartamento puse mi cara en mi almohada y grité.
Al darme cuenta de que estaba sonriendo como una boba no pude evitar sentirme un poco mal, tengo tantos problemas y siento que estoy arrastrando a Raúl conmigo.
Sacudí mi cabeza y agarre al perrito que no dejaba de correr por todo mi cuarto.
—¿Como te vas a llamar?.—empezó a lamberme toda la cara.—Zeus.—su cola empezó a moverse más rápido y continuó lamiéndome la cara.—Ya ya.—me alejé un poco de el mientras reía por las cosquillas.—¿Y tú?.—agarré al que estaba acostado al lado mío como una bola.—Tienes cara de Apolo.—deje un beso en su cabeza y me recosté en la cama.
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Almas Gemelas [Micro TDH] [COMPLETA]
DiversosSecuela de Demasiado Tarde. ¡Es importante que lean la primera parte! ¿Que pasa si la persona que crees es tu alma gemela te dice que no estaría contigo ni vivo ni muerto? En este caso a ella le dolió demasiado, tanto que cayó en depresión. No solo...