Capítulo 6

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Nota de autora: Pido miles de disculpas por no haber subido capítulo la semana pasada. Se me acumularon demasiadas cosas, tanto personales como del instituto, y me fue imposible siquiera ponerme a escribir esta semana. Ha sido una semana de locos.

06.04.2022

Jessica Fernández

Alex me levanta en peso haciendo que enrolle mis piernas en su cintura mientras nos besamos. Él me aprieta el culo mientras se dirige a la cama. Posa mi espalda en la cama y se posiciona entre mis piernas. 

Sus manos van al borde de mi vestidos y sube por este hasta encontrar mi tanja, el cual se encarga de bajar y quitar de mis piernas parando por un momento el beso. 

Sube el borde del vestido hasta mi cintura, la cual aprieta haciéndome soltar un jadeo en sus labios. 

Una mano sale de mi cintura y a los segundos escucho como cae la toalla. La mano que ha soltado su toalla va a mi vagina para introducir dos dedos en ella. Mi boca se abre un poco y las comisuras de mis labios se arquean en una pequeña sonrisa. 

Alex pasa de besar mis labios a mi cuello. Llevo mis manos a su cabellera rebujando su pelo castaño mientras él continúa estimulándome. Sus dedos salen de mi y me da la vuelta haciéndome quedar a espaldas de él, dejando mi cadera alzada. 

Alex besa mi trasero y después va a los labios de mi vagina para plantar un beso en estos provocando que un pequeño gemido salga de mí. El castaño lame mis labios vaginales y juega con ellos con su lengua causando que suelte un jadeo un poco ahogado y que mi humedad aumente. 

Apoya su pecho contra mi espalda haciendo sentir el calor de su cuerpo. Siento en mi entrada como juega con la punta de su falo causando que me moje aún más y entra en mí bruscamente provocando que mi espalda se arquee un poco contra su pecho. 

Sin poder evitarlo, mis piernas se abren causando que mi pecho choque con el colchón y mi pelvis esté a escasos centímetros de éste. 

Pasa una de sus manos desde mi cintura pasando por mi barriga hasta bajarla y dejarla en mi clítoris, para estimularlo, y la otra a mi cuello y parte de mi cachete, zonas en la que aprieta un poco creando así más placer. Mi cabeza está girada hacia la izquierda por culpa de su mano, él tiene apoyado sus labios con mi mejilla. Su boca está un poco abierta mientras da sus estocadas.

Sus dedos hacen círculos en mi clítoris excitándome más y haciendo que corrientes de placer recorran todo mi cuerpo. 

En la habitación lo único que se oye son nuestros jadeos y gemidos. Alex aumenta la velocidad de sus estocadas haciendo que también suenen los golpes de mi culo contra su pelvis.  

Nuestras pieles chocando, nuestros jadeos y gemidos hacen una melodía perfecta con el sonido de los pagaros de la reciente primavera que ha comenzado apenas hace medio mes, comenzando a derretir la gran cantidad de nieve que calló este invierno.

El castaño planta unos besos en mi espalda y sale de mí. Sin previo aviso, me da la vuelta y me levanta por la cintura como si fuese una niña. Se sienta en la cama y me sienta encima suyo a horcajadas. 

Levanta mi cadera y posiciona su poya en mi entrada. Bajo mi cadera haciendo que su falo entre totalmente en mí y agarro su cuello con mis manos y le beso jugando con su lengua. Sus manos van a mis caderas. 

Comienzo a subir y bajar mis caderas con movimientos lentos sintiendo toda su polla en mi interior. Alex toma el control de mis caderas haciendo que aumente la velocidad y me peje más hacia él en cada bajada, para que toda su polla entre en mí. 

La reina del Infierno ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora