Capítulo 14

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14.10.2022

Alex Silvestri

Llevo casi cuatro días aquí, encerrado en este lugar sin saber siquiera cómo hará Jessica para sacarnos de aquí. Nathan y Karime apenas han venido por aquí, y cuando lo han hecho ha sido para pegarme una paliza o arrojarnos un poco de comida.

—¿Cómo podrá encontrarte Jess?—me pregunta Catriel.

Lleva todo el día pensativo, apenas habla, y no solo porque nos den de comer y beber una vez al día.

—Lo hará, nos va a encontrar, confío en ella para que lo haga—realmente nunca perdería la esperanza si se trata de Jessica.

—No me consiguió encontrar—puedo notar la melancolía.

—Pensábamos que estabas muertos. Ella estaba muy dolida en ese entonces para buscar algo imposible ya que tenía pruebas más que evidentes de tu muerte—miro por la ventana rota que hay a mi izquierda—. No sé cuánto va a tardar, solo sé que va a venir.

—Esperemos que sea así, es decidida y está dispuesta a mucho por salvar a quienes quiere—reflexiona.

Al final de la habitación se escuchan unos aplausos. Los pasos de la persona que está entrando resuenan por todo el lugar.

—¿De verdad pensáis que esa zorra os encontrará?—ríe Karime mientras se acerca a nosotros— No hemos dejado nada que la lleve hasta ustedes, igual que la última vez. No sabe dónde estáis—se acerca a mí y me acaricia la cara—. Mio caro cugino—me araña la cara y camina hasta quedar a mi derecha—, para tí no va a haber rescate—ríe—, si te quiere con vida va a tener que entregarse y morir.

Mi sangre hierve en rabia.

—Si de verdad piensas que Jessica morirá...estás muy equivocada—escupo con rabia.

—¿No? Ella daría todo por su amorcito, incluso la vida—ríe—. Y cuando muera, Catriel dejará todo a su mujercita. Es decir, a mí.

—No vas a matar a mi hija—dice entre dientes Catriel.

Karime se gira hacia el padre de la rubia y sonríe.

—Si no firmas, la torturo hasta matarla—concluye.

—Si le pones un solo dedo encima a Jessica—Catriel se inclina hacia delante mirando fijamente a la castaña—, olvídate de todo. No firmaré nada y tendrás que matarme porque sino, cuando escape de aquí, toda persona que quieras quedará hecha cenizas. Y tú morirás lentamente.

—Si piensas que tus vacías palabras me van a intimidar, estás muy pero que muy equivocado. Nathan y yo hemos pensado en absolutamente todo, Jessica no los encontrará.

Karime me lanza un puñetazo debajo de las costillas, pero no es lo suficientemente fuerte como para dejarme sin aire.

—Nathan vendrá más tarde a recogerme, está preparando la mayor paliza que vas a recibir en tu vida, tanto que te va a dejar inconsciente—ríe—. Te haremos una foto, encadenado y desangrándote, que se la enviaremos a tu mujercita para que se entregue. He de admitir que ha sido más complicado de lo que pensaba encontrar su ubicación, está muy bien protegida para ser una niñata. Y...

Karime para de hablar al escuchar desde el exterior algunos coches llegar a la construcción.

—Ha llegado más pronto de lo que pensé—reflexiona un poco descolocada—. Será que lo ha encontrado todo rápido.

—¿Estás segura Karime?—le pregunto y mi corazón se acelera.

—Jessica no sería tan imprudente de venir a aquí a buscarte—asegura, pero noto como sus palabras no se las cree ni ella.

La reina del Infierno ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora