Capítulo 40

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Despertar y ver la playa desde la ventana de la habitación era un auténtico sueño. Era la primera mañana que amanecía en Busán y ya sentía como su cuerpo se iba relajando y su mente evadiéndose.

Había hablado con Jungkook días atrás, antes de irse. Se habían pedido perdón mutuamente y habían llorado juntos. También le había prometido que tomaría una decisión con respecto a Jin y por consiguiente, a Ken.

Al pelinegro le había dicho que tenía que irse un par de semanas por asuntos familiares, ninguno de los dos había mencionado nada de la fiesta, así que Namjoon simplemente lo dejó pasar.

Con Jin apenas había cruzado más de cinco frases desde la noche del cumpleaños de Yongsun, y tampoco le apetecía demasiado después de tanta tensión.

- ¡El desayuno, princeso! - gritó Jackson desde la cocina, avisándolo para que se levantara. El chico lo había acompañado para enseñarle el funcionamiento de la casa y había aprovechado para quedarse el fin de semana con él, ya que no trabajaba.

Se desperezó con una sonrisa, se revolvió un poco más entre las sábanas y se levantó de la cama. El clima en Busán era muchísimo más agradable que en Seúl, así que salió de la habitación sin camiseta, tal y como había dormido.

- ¿Qué has preparado? Huele muy bien. - le dijo al castaño, sentándose en la barra americana.

- Tortitas, ¿te gustan? - Namjoon asintió con la cabeza.

- Muchas gracias, te debo una. - le respondió, pinchando un gran trozo y llevándoselo a la boca.

- Me la devolverás esta noche. - el rubio tosió nervioso, atragantándose con el desayuno a causa de sus palabras. Lo que provocó la risa instantánea de Jackson. - ¡Saliendo de fiesta, mal pensado!.

- Lo siento. - se disculpó avergonzado. - Es que ha sonado muy mal.

- No te ofendas, Namjoon-ah, pero no eres mi tipo. - Namjoon soltó una carcajada y se puso la mano en el pecho, fingiendo dolor.

- Lo asumiré, pero dame tiempo. - Jackson soltó una carcajada y le lanzó la servilleta que tenía en la mano.

- Te doy hasta esta noche, para que te busques un nuevo ligue. - el rubio hizo una mueca de desagrado con la cara, lo que menos pensaba en ese momento era en ligar.

- Se supone que estoy saliendo con alguien...

- ¿Y no va bien? - Namjoon se encogió de hombros.

- No lo sé. Me gusta y conectamos bastante bien en el sexo, pero creo que estoy enamorado de otra persona. - los ojos del castaño se abrieron por completo al escucharlo.

- ¿En serio?

- Su mejor amigo. - Jackson hizo una mueca de dolor.

- Joder... ¡qué putada! ¿Y has hablado con él?

- Está prometido. - la boca del castaño comenzó a desencajarse por la sorpresa. - Con una chica. Se casan en poco más de dos meses.

Jackson soltó los cubiertos encima del plato y se levantó de la silla. Sabía que el rubio estaba mal por algo, pero no le había explicado porqué.

- Vale... Es todo un poco mierda. ¿Qué piensas hacer? - le preguntó preocupado por su situación.

- No lo sé, por eso he querido irme de Seúl un tiempo. Necesito aclarar mi mente.

- Bueno, entonces tu amigo Jackson te va a ayudar. Termina de desayunar y ponte el bañador, que nos bajamos a la playa. - le dijo con una sonrisa. - Luego vamos a comer a un buen restaurante de unos amigos y esta noche te llevo, aunque sea a rastras, de fiesta. - Namjoon se echó a reír por su actitud firme y asintió con la cabeza.

Cúrame [NAMJIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora