Cúrame [NAMJIN]

Capítulo 58

Llegaron a la entrada del enorme salón donde se realizaría el banquete y tuvieron que buscar sus nombres en un listado de invitados, para saber dónde debían sentarse.

- Estamos aquí. - dijo Chaeyeon señalando una de las listas. - Mesa dieciocho.

- Min Yoongi, Jung Hoseok, Kim Namjoon, Park Chaeyeon y Jeon Jungkook. - recitó el menor de los chicos, leyendo a su lado.

- Al menos ha hecho algo bien y nos ha sentado solos y juntos. - respondió Yoongi, que aún seguía enfadado por todo lo sucedido.

Entraron juntos en busca de la mesa que les correspondía. Todo estaba preciosamente decorado con flores y velas blancas y rosas. Las mesas redondas estaban vestidas con manteles de seda y cubertería de lo más lujosa. Sin duda esa boda debía haber costado muchos millones.

- Allí. - señaló Hoseok al ver un pequeño cartelito con el número dieciocho sobre una mesa, aún vacía.

Se dirigieron a ella y se sentaron rodeándola. Por suerte, estaba situada más hacia la esquina del salón y no en el centro con todo el barullo de gente, cosa que los cinco agradecieron.

La mesa presidencial, donde la señora Kim y los señores Moon esperaban ansiosos a sus hijos, estaba considerablemente alejada de ellos, así que Namjoon se sentía tranquilo al saber que no estaría todo el tiempo viéndolos frente a él.

Los camareros comenzaron a aparecer, sirviendo los primeros entrantes y bebidas; un picoteo de bienvenida mientras que los novios estaban fuera haciéndose las fotos, y el ánimo de los chicos empezó a cambiar al ver tanta comida deliciosa.

El rubio dio un vistazo a su alrededor; en ese salón habían, como mínimo, trescientas persona y no podía evitar preguntarse cuántas eran realmente cercanos a ellos, o solo estaban ahí por puro bienquedismo.

Un par de mesas más alejados, vio a Taehyung y Jimin sentados con los que intuyó que serían los padres y familia del primo de Jin. Y en la mesa de justo al lado, la amiga de Yongsun, aquella que conoció en la discoteca, y unos cuantos chicos y chicas más que intuyó serían amigos de la novia.

Se le retorció el estómago al darse cuenta de que, en esa mesa, había un espacio vacío, que estaba casi seguro que sería el de Ken. Y en ese momento recordó sus palabras 'no va a dejarla por ti'.

Si algo tenía claro es que jamás iba a defender la actitud del pelinegro, pero tampoco jamás sabría a ciencia cierta que había pasado entre ellos, porque no podía evitar dudar de la palabra de Jin después de todo.

- ¿Estás bien? - le preguntó Chaeyeon, sentada a su lado, al darse cuenta de que se había quedado mirando un punto fijo.

- Sí, es que me he acordado de Ken. - la pelinegra siguió el trayecto que sus ojos hacían y descubrió la silla vacía.

- No empieces a darle vueltas a ese tema, sabes que no tiene sentido. - le pidió ella, como si fuera capaz de leer su mente. Namjoon se encogió de hombros y su amiga, con disimulo, se acercó más a su oído para que nadie la oyera. - Jin te quiere, aunque haya sido un cobarde. A él nunca lo quiso, al menos no de la misma forma. Así que borra de tu mente lo que sea que estés pensando.

Los vítores, aplausos y la gente poniéndose en pie, llamaron repentinamente su atención, y en pocos segundos comprendió lo que estaba sucediendo: los novios habían llegado.

- ¿Hay que levantarse? - preguntó Yoongi, peleándose con el marisco e ignorando a su recién casado amigo.

- ¡Yoon! - protestó su chico, tirando de su brazo mientras se ponía en pie.