Cúrame [NAMJIN]

Capítulo 59

Estuvieron un rato sentados, bebiendo en silencio, sin decirse ni una palabra más, aunque ambos tenían claro que estaban pensando en lo mismo. Hasta que el teléfono de Yoongi sonó, llamando su atención y se levantó de la silla.

- Vamos. - le dijo haciéndole señas con la cabeza. - Acaba de empezar la barra libre.

Salió de la sala tras su amigo y lo siguió de vuelta al comedor, donde la gente ya de pie, comenzaba a animarse con la música y el alcohol.

- El baile de los novios ha sido precioso. - escuchó decir a una señora, cuando se dirigía hacia sus amigos. Y en ese momento lo entendió todo: Yoongi lo había mantenido fuera de allí el tiempo suficiente para que no viera la patética escena.

- ¿Dónde habéis estado? - le preguntó Chaeyeon, acunando sus mejillas y analizando su cara, buscando algún rastro de lágrimas en ella. Lo que provocó que se echara a reír.

- Estoy bien, noona. - le respondió él, agarrando sus manos con ternura. La pelinegra sonrió y asintió conforme con la cabeza.

- ¿Pedimos algo de beber? - sugirió Jungkook, llamando la atención de los cuatro chicos.

- Sí, por favor. Mi cuerpo necesita una copa. - dijo Yoongi con un descaro que lo hizo soltar una carcajada.

- Estoy segurísimo de que tu cuerpo ya ha recibido más de una copa. - le respondió su chico palmeando su trasero con diversión.

...

Ninguno quería beber demasiado, especialmente los que tenían que conducir. Pero a Namjoon y a Yoongi cada vez se les hacía más complicado mantener la sobriedad y la compostura, porque habían bebido el doble que los demás, aunque no lo supieran.

Así que trataban de aguantar el tipo frente a sus amigos, pero cada vez que sus miradas se encontraban no podían evitar reírse. Y por eso Hoseok, que parecía ser el único que entendía lo que estaba pasando, trataba de mantenerlos a raya y no les quitaba ojo de encima. Porque, a pesar de que era bastante divertido verlos prácticamente ebrios, también era extremadamente peligroso estando en el lugar que estaban.

- Amor, ya esa la última, ¿no? - le dijo a su chico señalando la copa que Yoongi estaba terminándose.

- Sí, sí. No te preocupes. - le respondió este, bailando entregado.

Chaeyeon y Jungkook, por su parte, se estaban dejando llevar y cada vez bailaban más pegados y se hacían más mimos.

Namjoon intentaba no mirarlos demasiado, para no intervenir o provocar que se pusieran tímidos. Pero con Yoongi haciéndole gestos obscenos, mientras bailaba, a espaldas de Hoseok y de la pareja, todo era el doble de complicado.

- ¿Así que ella era lo que le pasaba, no? - preguntó en voz baja una dulce voz tras él, y el rubio se giró al instante.

- ¡Jimin! - exclamó al ver al pequeño rubio señalando con la mirada a Jungkook. - Sí... eso creo.

- Bueno... - dijo con una mueca de tristeza. - Me alegro por él si él es feliz. Aunque a mí... A nosotros nos gustaba mucho.

- ¿Va todo bien con Taehyung? - le preguntó preocupado al ver su gesto.

- Sí, no te preocupes. Es solo que a veces peleamos demasiado y es un poco cansado.

- Es normal, todas las parejas pelean. Pero si os queréis y os respetáis... - Jimin asintió con la cabeza, sonriendo. - Entonces todo ira bien, ya lo verás.

- Después de todo lo que ha pasado con Jungkookie, había pensado pedirle que dejemos de ser una pareja abierta. - le confesó en voz baja.

- ¿En serio? Eso es genial, Jimin. - le respondió sin pensar. - Bueno, lo que tenéis ahora también es genial, no me malinterpretes. - el pequeño rubio soltó una carcajada y negó con la cabeza.