Cúrame [NAMJIN]

Capítulo 62

Aclaración: a partir de ahora, y durante algunos capítulos, la historia estará contada desde dos puntos de vista distintos; el de Namjoon (Busán) y el de Jin (Italia/Seúl). Espero que disfrutéis de ambos.

━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━

Aeropuerto Internacional de Fiumicino, Roma (Italia)

Se sentó en su lugar y se abrochó el cinturón, le temblaban hasta las pestañas, pero estaba decidido a hacer de una vez lo que tenía que hacer. A su lado, Yongsun sentada, que no le dirigía la palabra desde la tarde anterior.

Había sido él quien se había encargado de cambiar los billetes de vuelta, cosa que no le resultó nada complicada teniendo dinero y siendo, todavía, el yerno de quién era.

- ¿Me vas a decir quién es? - le preguntó ella, repentinamente, sin mirarlo a la cara.

- No, Sun. Ya te dije que eso no es relevante. - mintió. Si que lo era, pero no iba a decírselo.

- ¿Lo sigues viendo? - Jin suspiró y negó con la cabeza.

- Podemos dejar el tema, ¿por favor? Nos queda un viaje de casi doce horas por delante.

- Dejaré el tema cuando tú dejes a tu amante. - le reprochó ella, molesta.

- No es mi amante, Sun. - le dijo el castaño, agotado. - Es mucho más que eso. - pensó.

- Ya hablaremos en casa de todo esto. Me va a ser difícil perdonarte. - Jin arqueó una ceja y la miró confundido, ¿perdonarlo? él no quería su perdón, quería los papeles del divorcio.

- Lo entiendo. - le respondió tratando de no continuar con el tema. No era momento, ni lugar para hablar sobre ello. Además, necesitaba contarle a su madre primero lo que estaba pasando.

Dieron el aviso por altavoces de que el avión iba a despegar, así que sacó sus auriculares, los enchufó a la pantalla que tenía frente a su asiento y se puso a buscar una película que ver. Estaba seguro que cualquier cosa sería más interesante que escuchar los reproches de su esposa durante todo el trayecto.

...

Mientras tanto, en Busán (Corea del Sur)

Se despertó, a duras penas, al sentir los rayos de sol inundar la habitación. Cogió el teléfono y miró la hora: las dos y veinte de la tarde.

A su lado, Hyejin aún dormía enrollada en la sábana. Se habían acostado excesivamente tarde por estar charlando y bebiendo.

De golpe, todos los recuerdos de la noche anterior comenzaron a agolparse en su cabeza. Le había contado a la peliazul toda la historia de Jin, había llorado, se había desahogado y se había dejado consolar por ella.

Esa noche no tuvieron sexo, Hyejin se limitó a cuidar de él y a ofrecerle su hombro, como una buena amiga. Cosa que Namjoon agradeció muchísimo.

- Hye, despierta. - le dijo agarrando su hombro y moviéndola suavemente. - Es muy tarde. - la peliazul se desperezó, haciendo ruiditos aún medio dormida, y se giró hacia él.