Cúrame [NAMJIN]

Capítulo 57

Estamos aquí reunidos para unir en matrimonio a estos dos jovencitos enamorados, Kim Seokjin y Moon Yongsun. - escuchó desde el pasillo decir al oficiante. Y le parecía todo tan ridículo, que no pudo evitar soltar una carcajada. - A pesar de su corta edad, estos chicos llevan más de diez años de relación formal y eso, hoy en día, es algo que debemos alabar.

- Sí, en cuanto entremos les aplaudo. - respondió Yoongi con ironía, que seguía igual de enfadado que unos minutos atrás.

- No te castigues más, hyung. - le pidió Namjoon pasándole el brazo por el hombro. Y sintió como el rubio se destensaba un poco.

Por suerte las puertas del salón estaban abiertas, pero no pudieron evitar llamar la atención al entrar. Eran cinco personas, a cual menos discreta, pasando una detrás de otra.

Caminaron entre las sillas con cuidado, buscando un sitio donde sentarse todos, pero la gente no paraba de quejarse y terminaron llamando la atención del oficiante, que paró la ceremonia para ver qué ocurría.

- ¿Todo bien muchachos? - les preguntó, provocando que Jin y Yongsun se girasen a mirar. Namjoon agachó la cabeza en cuanto sus miradas se encontraron, y se sentó junto a Jungkook.

- Discúlpenos. - le dijo Hoseok, haciéndole una amplia reverencia. Fue el último en sentarse.

- ¿Podemos continuar? - les volvió a preguntar, con un tono algo desagradable, y como era de esperar, Yoongi saltó.

- Qué remedio... - respondió, lo suficientemente alto como para que su voz se oyera perfectamente en mitad del silencio. El oficiante abrió los ojos, sorprendido, y lo miró con las cejas levantadas.

- ¿Disculpa? - en ese momento, Namjoon se echó un poco hacia delante y miró a su amigo

- Por favor. - le pidió con ojos suplicantes, y a Yoongi no le quedó más remedio que ceder.

- Disculpe, señor. Continúe, por favor. Estoy ansioso por ver a mi amigo casarse. - le dijo con una fingida felicidad, que cualquiera que lo conociera notaría kilómetros.

Inevitablemente pasó la vista por Jin al volver a colocarse bien en su sitio, y su imagen le destrozó el corazón. Los miraba fijamente a todos y sus ojos gritaban que quería salir corriendo de allí. Pero Namjoon estaba cansado de intentarlo, y por mucho que le doliera, no pensaba seguir haciéndolo. Así que una vez más, hizo de tripas corazón y desvió la mirada.

La ceremonia continuó con un extenso monólogo del oficiante sobre el amor, la fidelidad y el respeto, cosa que al menos los hizo reír un poco. Pero toda la diversión se acabó cuando el gran momento, inevitablemente, llegó.

- Ahora vamos a proceder al intercambio de anillos. - anunció el hombre. Y Namjoon sintió que el nudo en su garganta lo asfixiaba como nunca.

- Aguanta, ya queda poco. - se dijo a sí mismo, obligándose a mirar.

Veía a la madre de Jin, feliz, radiante y orgullosa observando a su hijo. También a los padres de Yongsun, igual de felices, y no podía evitar preguntarse si se sentirían de esa manera si supieran la realidad. Pero eso ya no importaba, nada importaba, porque todo lo que nació entre ellos, estaba a punto de acabar.

- Yo, Moon Yongsun, te tomo a ti Jinnie como esposo. En la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, para amarte y respetarte todos los días de mi vida. - recitó la novia, colocándole el anillo. Veía la mano de Jin temblar, aún a metros de distancia, y sintió como las lágrimas comenzaban a inundar sus ojos.

- Es su turno, señor Kim. - le dijo el oficiante, al ver que no empezaba.

- Yo, Seokjin, te tomo a ti... - se quedó en silencio unos segundos, mirando fijamente el anillo, lo que provocó los murmullos de la gente.