Cúrame [NAMJIN]

Capítulo 73

Pronto se haría de noche y seguía sin tener noticias de Jin, cosa que lo ponía excesivamente nervioso. Pero sabía que tenía que ser paciente y esperar a que él lo llamara.

- Relájate. - le pidió Jungkook, palmeando su muslo para que dejara de moverlo. - Ni siquiera hace dos horas que se fue.

- ¿Y si ocurre algo malo? - el pelirrojo suspiró y dejó caer la cabeza sobre el respaldo del sofá.

- No puedes estar pensando todo el tiempo que algo malo va a ocurrir, hyung. - le reprochó. - Simplemente estará ocupado, ya lo verás.

- ¿Desde cuándo te has vuelto tan maduro? - le preguntó Namjoon, sorprendido, riéndose.

- Quiero ser un buen ejemplo para mi hijo o hija. - Chaeyeon que hasta el momento había estado en silencio, soltó una carcajada y se levantó del sofá.

- Voy a buscar algo de comer, me muero de hambre. - dijo desapareciendo por el pasillo.

- ¡Eso es, noona! ¡Alimenta a nuestro retoño! - le gritó el pelirrojo, provocando la risa de Namjoon.

- Pobre bebé, lo que le espera. - susurró, ganándose un golpe de su amigo.

Jungkook iba a responderle, pero la vibración del teléfono del rubio sobre la mesa llamó su atención.

- ¡Hyung! - gritó señalando el móvil. Y Namjoon se lanzó hacia él como alma que llevaba al diablo, para descolgar la llamada.

- ¿Hola?

- Hola, precioso. ¿Estás ocupado? - le preguntó Jin al otro lado de la línea con un tono de voz dulce.

- No, estaba esperando tu llamada. - le respondió él, tratando de controlar los nervios que lo poseían.

- Acabo de terminar, estaba... Bueno, ¿quedamos y te cuento mejor? - las manos de Namjoon comenzaron a temblar. No sonaba como si hubiera recibido malas noticias, pero tanto misterio lo ponía histérico.

- Claro, ¿dónde? - el castaño soltó una divertida carcajada al escuchar su pregunta.

- Tú ya sabes de sobra dónde. - le dijo justo antes de colgar el teléfono.

Namjoon se quedó mirando la pantalla, sonriendo como un estúpido una vez más, sin darse cuenta de que sus amigos lo miraban expectantes.

- ¿Y bien? - le preguntó Jungkook llamando su atención. El rubio reaccionó y levantó la mirada.

- Me ha dicho que nos veamos juntos al arroyo. - respondió él, aún nervioso.

- Estoy segura de que son buenas noticias. - le dijo Chaeyeon, con una sonrisa, masticando unas patatas fritas que había cogido de la cocina.

- ¿Quieres que te llevemos? - le preguntó el pelirrojo, pero Namjoon negó con la cabeza al instante.

- No. Iré en bici.

...

Sentía el aire cálido pegando en su cara, mientras pedaleaba a toda velocidad por las calles de Seúl. El verano estaba más presente que nunca en pleno agosto, y el arroyo de Cheonggyecheon no quedaba precisamente cerca de su casa, pero yendo en bicicleta se ahorraba todo el tráfico y podría llegar antes.

Estaba ansioso por encontrarse con Jin, más que nunca. Necesitaba saber que estaba pasando, aunque algo le decía por dentro que le daría buenas noticias.

Se metió por callejones que conocía, acortando camino para llegar antes. Eso era lo bueno de recorrerse la ciudad siempre a pie o en bicicleta Así que en unos veinte minutos, había llegado.