Capitulo 4: Luna azul

2.7K 178 26
                                    

Después de haber enviado el mensaje a Derek  y haberme podido calmar un poco, encendí el jeep para dirigirme al único lugar donde nunca me sentía solo. El mismo lugar donde  escuché por primera vez su voz y admiré su rostro. Recuerdo aquella noche donde varias lágrimas mojaban sus mejillas y la tristeza en su voz era descorazonante. Me duele mucho saber que Derek no lo recuerda, me gustaría que recordara que el mismo día que murió mi madre, también murió la suya, pero ¿Quién soy yo para intentar que recuerde si aquello lo va a lastimar aún más?

Una vez que llegue al cementerio de Beacond Hills me dispuse a estacionar mi jeep en un lugar secreto, y mientras caminaba rumbo a la lápida de mamá pude observar varias lápidas que no tenían nombre, entonces recordé la última pregunta que le hice a mamá.

Flashback.

-          Mami, ¿Por qué las personas siempre cortan las flores más hermosas de un jardín?

 -          ¿De dónde sacas eso mi pequeño?

-          Es porque siempre las flores más bonitas del parque son cortadas o destruidas, y eso me enoja mucho mami.

-           Mi pequeño niño. Eres muy inteligente.

-          ¿Lo soy?

-          Si lo eres y mucho, y sé que comprenderás muy bien la respuesta. Las flores más bonitas del parque son cortadas por la belleza que poseen, o son destruidas por la envidia de otros, es así la vida cuando las personas buenas  mueren y van a un lugar mejor.

-          Mmmm, entonces si soy una persona buena, que siempre ayude a los demás seré siempre un niño feliz. Te quiero mucho mami.

-          Yo también te quiero mucho Stiles.

Fin del Flashback

No me había dado cuenta que ya había llegado donde mamá se encontraba. Mi vista se nublo por la gran cantidad de lágrimas que derramaba, intentaba calmarme  como siempre lo había hecho, pero esta vez se me era imposible hacerlo.

-          ¿Por qué mamá, por qué me abandonaste?, fue lo que grité desgarrando mi garganta por el dolor que sentía en ese momento.

-          Me dijiste que si era una buena persona, al final iba a ser feliz. Si me vieras como me encuentro tal vez te reirías por lo idiota que soy. - ¡Stiles siempre Stiles!, el que se mete en problemas, el que se enamora de las personas no correspondidas, el que abandonan por no ser lo suficientemente fuerte como para proteger a alguien, el humano al que siempre tienen que cuidar por lo débil y patoso que es. Ese soy yo mamá, el Stiles que nadie quiere a su lado.

No podía seguir ocultando todo lo que esos momentos sentía, dolor, tristeza, miedo, ira, una mezcla de sentimientos que se iban acumulando según los recuerdos se deslizaban por mi mente como fotografías grabadas con el día, el lugar y  la hora exacta donde fueron vividos.

Recuerdo haberme enamorado de Lydia, pero al final comprendí que todo era producto de una ilusión o como quieran llamarlo “capricho”. Malia fue en mi vida una persona muy importante, con ella estaba intentado enfrentar mis demonios para poder  estar junto a ella en su cielo.

Cada día he tratado de dar lo mejor de mí, para que la manada sienta que puedo protegerme. - ¡Qué soy capaz de protegerlos!, pero es en vano porque siempre voy a ser el humano débil. Lo he comprendido con sus acciones, tan solo quiero ser feliz una vez en mi vida.

Varias luces iluminaban mi vista, la luna se encontraba en todo su esplendor. Por lo menos había hecho algo nuevo, había llorado baja el firmamento que no poseía estrella alguna, de pronto escuche la voz de Derek invadir mi vente.

DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora