Es viernes y como de costumbre me dirigí al mismo lago donde desde hace varios días he pasado gran parte de mi tiempo. Al aparcar mi jeep lejos de ser descubierto, me adentre al bosque hasta llegar al mejor sitio que he conocido en toda mi vida.
En aquel lugar encontraba la paz que necesitaba, y aun siendo hiperactivo me sentía tranquilo y complementado. Lo que me sorprendió mucho fue ver a un Peter salir desde los matorrales hasta acercarse donde yo me encontraba.
- Tranquilo niño que no te voy a morder, fue lo que pronunció Peter antes de colocarse al lado mío.
- Si no es miedo el que tengo, es intriga de saber ¿Por qué estás aquí?, y con aquí me refiero junto a mí en este momento y en este lugar que se suponía era desconocido para todo ser sobrenatural o no según pensaba yo.
- Es un lugar muy especial Stiles, es aquí donde solía venir antes de ser rechazado por la única persona a la que amé de la manera más intensa, huma y sobrenatural a la vez.
Mi cara se desconfiguró con lo que Peter estaba diciendo, pero no dije nada, tan solo levanté mi vista a manera que continúe y que estaba ahí para escucharlo.
- Cuando tenía más o menos tu edad, yo conocí a una de las mujeres más bellas que el mundo pudiera descubrir. Ella era el complemento perfecto para hacer de mi vida la más feliz que cualquier licántropo pudiera pedir. Los días pasaban y con ello mi amor se acrecentaba.
¡No creerías que siempre fui el Peter que actualmente todos ustedes conocen!, lo dijo a manera de gracia y burla. Deteniéndose un momento para después continuar.
Más allá de este disfraz de un ser frío que ansía poder está el Peter temeroso, alegre y carismático que poco a poco lo extinguieron. Yo siempre cuidaba de los niños en la manada de mi hermana, poseía un encanto natural para con ellos y me agradaba mucho hacerlos feliz con todas las payasadas que hacía.
Un día Thalía decidió invitar a una manada de licántropos de Nuevo México, es ahí cuando la conocí por primera vez.
Ese día experimenté por primera vez el motivo que sostenía tu gravedad y la cual te hacia flotar a una misma dirección deteniendo el momento para estar junto a esa persona.
- ¿Ella es la madre de Malia?, pregunté algo atónico ante el relato.
- Sí, ella es la madre de Malia, y antes de que preguntes ¿Por qué he sido tan mal padre?, déjame decirte que es difícil ver al más vivo recuerdo que tanto daño te hiso, sin embargo al enterarme que iba a ser padre yo la busque tantas veces y en cada una de ellas había fracasado, es por ello que Thalía decidió borrar mis recuerdos, para no seguir con el dolor que acallaba en mi pecho, pero aun cuando los recuerdos de tu mente son borrados no significa que tu corazón e instinto te guíe hacia lo que has perdido. Como debes de suponer ella era un coyote, una de las más fuertes de su especie y yo era un hombre lobo nacido de padres lobos, por lo que las diferentes manadas decidieron no aprobar la unión, pero mi hermana Thalía me dijo un día que si verdaderamente la amaba debía luchar por ella, y así lo hice. El día que decidimos escapar y formar nuestra propia manada, algo extraña pero nuestra al fin y al cabo. Aquel día ella decidió delatarme con la manada de mi hermana y la suya por lo que fui sometido a varios castigos por parte de ambas manadas, además de ver como borraban sus recuerdos donde yo estaba presente y la destinaban a otro miembro de la manada como su compañera. Los días donde era torturado no fueron nada comparados con la penumbra de vivir con un corazón roto, con las ilusiones desvanecidas y el sabor amargo de la impotencia.
No la culpo a decir verdad, tal ahora sea mucho más feliz de lo que podría haber sido conmigo.
Al poco tiempo de esta situación ocurrió lo del incendio y es ahí cuando un gran cumulo de resentimiento, odio, decepción, venganza, al parecer nada bueno despertaron en mí convirtiéndome en lo que ahora soy.
