Narrador Omnipresente
Desde los arbustos un hombre lobo muy enojado había escuchado todo lo que aquel desconocido había dicho, y lo que más le molestaba es su afirmación para con Stiles.
La noche había caído lentamente y su belleza se veía reflejada en aquel lago de confidencias para Stiles....
Pov Stiles
Aún no podía creer todo lo que aquella persona me había dicho, sus palabras me estaban confundiendo, pero no. - No Stiles, no debes caer en el juego de los malos, porque todo lo que te dijo aquel desconocido es para desconcentrarte y hacer vulnerable a la manada. Nadie se fijaría en ti de esa manera, fue lo que intentaba grabar en mi mente, pero sin duda alguna todo lo que estaba pasando me confundía como nunca antes lo había hecho.
A la mañana siguiente desperté junto a mis dos pequeños a las orillas del lago. Me tomé un gran tiempo antes de pensar todo lo que se ha dado, y los problemas que pudrían surgir, además de las consecuencias que Zeed y Andrew podrían llevar de aquellos problemas.
En mi mente una pequeña voz me decía que lo mejor era alejarme de este pueblo por un buen tiempo para que a mis pequeños no les sucediera nada. Camine abrumado entre todo lo que había pensado, pero no tenía nada que me sujetara a este lugar, nada más que el amor de quienes amo, pero ellos me confundieron. Confundieron todo lo bueno que había en mí.
Al llegar a la mansión todos se encontraban reunidos y sin dar más crédito les comunique sobre mi decisión. Me alejaría de Beacond Hill por un tiempo indefinido. Nadie dijo nada, todos me observaban como si de un chiste se tratara. Todos excepto mi padre, Scott y Derek.
Al salir de la mansión para dirigirme a casa. Derek tomo mi mano impidiéndome seguir con mi trayecto.
- Stiles, por favor mírame.
- ¡No Derek!, no hagas esto más difícil de lo que es. Todo lo que tuvimos y todo cuanto soñé fue una mentira, más bien una ilusión creada por mí, es irónico que haya asimilado un futuro junto a ti, cuando es imposible ser feliz. Te amo, maldita sea Derek. Te amo como nunca he amado a nadie, y no es que tuviera experiencia en relaciones amorosas, pero sé que siempre vas a ser el amor de mi vida.
- Stiles, no te vayas por favor solo escúchame. Te pido que me escuches y después decidas si alejarte o permanecer junto a mí. Abracé a Stiles de sus caderas porque sus manos se encontraban ocupadas debido a que sostenía a mis hijos.
- Siempre me he sentido solo, a diferencia de ti Stiles que tienes a tu padre, siempre tuviste a alguien junto a ti, pensé anular todo rastro de sentimientos de mí, pero en el fondo siempre me he sentido solo. Siempre... hasta que empezaste a quererme, entonces pensé que lo mejor para ti es que me dejaras de querer, porque creía que era un estorbo para ti. Hice todo lo posible para que te alejaras de mí. Todo.
Pero no me sirvió de nada Stiles, no sirvió de nada, porque no puedo dejar de querer. Cuando estoy contigo me siento distinto, me siento mejor persona, por eso no puedo dejar de quererte, aunque lo intente. Y tengo miedo Stiles, siempre lo tengo aunque muestre esta dura personalidad.
Stiles se separó de mi agarre y pensé que se alejaría. Al dejar de sentir su piel y oler su confusión algo en mi interior se rompería, pero todo fue apagado cuando la voz de Stiles retumbó como un eco en mis oídos.
- ¿Sabes lo que hago cuándo tengo miedo?, fue lo que dijo con una sonrisa en su hermoso rostro.
- ¿Qué?, respondi preocupado por su respuesta.
- Corro, corro muy rápido para que no encuentre.
Al ver mi cara de confusión por no entender lo que había dicho se acercó a mí y en mi oído dijo lentamente. - Cuando se ama, nunca pides permiso, solo lo tomas.
Salió rumbo a la estación de Beacond Hill, no comprendía lo que me trató de decir. Unos segundos bastaron para darme cuenta de que nunca debía separarme de mi familia, aun cuando las cosas se pongas negras siempre debo permanecer junto a ellos. Al salir de aquella caseta y reencontrarme con Stiles, él ya no se encontraba.
- La estación, ¡Maldita sea Stiles, más te vale no irte!
Corrí como nunca antes, y al llegar pude ver a Stiles y a mis hijos intentando subir a un tren rumbo a los Ángeles, pero no se lo iba a permitir. Esta vez ellos estarían junto a mí, y yo junto ellos.
Sin previo aviso tome a Stiles de sus caderas y lo alcé en el aire junto a los niños. Su rostro era un completo poema para mí.
- No me dejes...fue lo que le dije sin soltarlo de mi agarre.
- ¿O qué? -me preguntó.
- O me muero...
- Exagerado...
- Llámame como se te dé la gana, exagerado, demente, loco, acosador, maniático. Pero necesito respirar el aroma que emana tu piel para sentirme completo... para sentirme vivo, no sé cómo piensen los protagonistas de esas películas tuyas, pero para mí no existe la opción de dejarte de ver ni por un minuto, si te fueras, si me dejaras...
- Sus ojos se nublaron como si la idea le repugnara, mi corazón se estremeció.
- Pose mis manos en su bello rostro y le di un beso casto en sus labios. Sí estaba loco, estaba loco por pensar que yo lo podría dejar... yo lo amaba, no estaba preparado para decirlo más era plenamente consciente de lo que él provocaba en mí. Lo mire a los ojos en símbolo de promesa, mis labios no pronunciaron estas palabras pero creo que él ya las sabia. Te amo Derek Hale, aunque eres algo lento para entender las cosas.
"Cuando conoces a esa persona que provoca los giros de tu mundo de una manera sobrenatural. No te confundas, es amor de verdad"
