la creación de un eclipse

capitulo 20

-eh?- solto la peliblanca de puntas doradas despues de escuchar a dos voces dentro del centro mental del pelirojo -quienes son ustedes!, nadie debería de habitar este lugar salvo casos excepcionales en los que el soñador tiene un guardián imaginario.

-oh...- solto una voz -te aseguro que somos tan reales como que tu estas viva...- dijo asustando a la invasora -cállate!- grito otra voz para que despues sonara un golpe -no ves que la estas asustando?- le remedo.

-no tengo tiempo que perder, tengo que destruir el núcleo, con permiso- dijo mientras hacia un corte vertical a la nada rompiéndose como tela y pasando dentro -NOOO!!!- grito una voz tratando de detenerla pero se distrajo.

-vaya... vaya... no le dijiste que esa dirección era la de los sueños verdad?- dijo la otra voz recibiendo un asentimiento por su contraparte -ya se dará cuenta... en fin... vamos a cenar... yo pago-.

..

-donde estoy...- dijo desconcertada la albina que miraba a su alrededor el clima intenso de tormenta de nieve, según su experiencia sabia que estaba en una montaña, había arboles por todo su alrededor y en la cima se encontraba una cabaña, al parecer la única en la zona.

sin pensarlo dos veces se dirijo hacia ahí corriendo a toda fuerza, lo primero era localizar al pelirrojo en el sueño, lo segundo era alejarse todo lo posible para poder rompes la barrera de sueño y llegar al núcleo.

mientras mas se acercaba unos gritos se hacían presente en los tímpanos de nuestra chica de puntas doradas que se aterraba por aquellos quejidos de dolor.

cuando llego paro en seco al poder ver al ojis rojos arrodillado en el suelo y con una persona parada dando vueltas como tanjirou de epicentro.

-lo encontré...- dijo segura mostrando un rostro decidido -tengo que alejarme lo mas antes posible antes de que mi presencia sea notada- dijo mientras daba una vuelta de 180° para empezar a caminar hasta que escucho un lamento.

"yo no los mate... ustedes no se encontraban en la casa y nezuko había sido convertida en demonio, llegue a la conclusión de que se habían convertido en demonios y me propuse encontrarlos aunque mi vida dependiera de ello"

aquellas palabras resonaron en la mente de la de haori celeste en degradado de escamas, pero luego cancelo todo tipo de intención de correr para concentrarse, respirar y colocaba toda la energía en sus pies y salía corriendo del lugar -te entiendo...-.

su trote no tenia fin, solo la barrera decidiría su destino, estaba corriendo hasta que una pared imaginaria apareció de la nada -aqui debe de ser...- susurro para sus adentros mientras se sobaba la cabeza.

saco nuevamente sus tijeras y corto la superficie, esta vez de mostrar un lugar oscuro mostro un escenario blanco tan puro como si estuviera en el mismísimo cielo.

entro lentamente y sus pensamientos fueron en lo correcto, estaba en una especie de cielo en la que habían nubes y un paisaje azul, era hermoso, pero... luego había un lugar dividiendo al cielo, en el cual estaban todas las llamas, rocas puntiagudas y todo era invadido por un tono rojiso con negro.

-que esta pasando aca...- pensó dentro de sus adentros acercándose para acercarse al núcleo, era una combinación de rojos y celeste, como un yin y yan, igual de equilibrado.

-wow- dijo mientras sacaba sus tijeras -lo siento... no me gustaría hacerte esto pero asi como tu tienes tus prioridades, yo tengo las mias- dijo para intentar cortar la esfera, esta se sorprendio al ver como resbalaba del objetivo y cuando lo quizo volver a hacer escucho como se acumulaba energía según sus palabras.

-PUM!- sonó en todo el lugar a la vez que la esfera iba brillando mas y mas para que un campo de energía empujara a la albina hacia atrás y envuelta en llamas rompiendo la capa del sueño mientras era desterrada del cuerpo volviendo al mundo real asustada y con la respiración agitada.