capitulo 12

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el pelirojo era llevado de la mano por la kakushi y ya estaban por llegar cuando una conversación surgio de la nada.

-tu no les tienes miedo a los pilares verdad?- pregunto descaradamente la chica resiviendo una cara de sorpresa por parte de tanjirou -QUE!- grito del susto -PERO SI DAN MAS MIEDO EN PERSONA, JURABA QUE ME MATARIAN HOY DIA- continuaba gritando.

-baja la voz oye- dijo disgutosamente el otro kakushi enojado. -parece que no lo recuerdas...- suspiro eel no había escuchado el echo de que no le tenían que decir.

-solo recuerdo haber cerrado los ojos y aparecer en otro lugar, eso me paso como dos veces- respondio el kamado para después reaccionar de mala gana -tsk, el pilar del viento... aquel que dañe a mi hermana sufrirá las consecuencias- dijo asustando a sus acompañantes.

-yaya, tranquilízate, no queremos que dañes a alguien- dijo nerviosa la kakushi levantando las manos tratando de calmarlo.

-díganme exactamente que paso...-suspiro el ojis rojos con la cabeza gacha, algo cambio en el, algo le impedía recordar momentos exactos que pasaron hoy en la tarde.

-le diste un golpe al pilar dl viento y lo amenazaste como profesional-dijo admirando al pelirojo, hay que tener pelotas para plantársele ante un pilar.

-como profesional?- pregunto tanjirou al no saber el significado de amenaza profesional.

-te explico- dijo la chica kakushi -se conoce amenazas estúpidas como "me miras te mato" o "estúpido te matare", me entiendes, no dan tanto miedo- dijo claramente -pero después existen las amenazas serias como las tuyas, joder, me asustaste por un minuto- revelo.

-pero que dije para que la gente me tenga miedo- preguntaba confuso el de haori verde a cuadros.

-dijiste y cito "te parece que mi cara esta pálida?, crees que soy un enfermo?, tu también piensas que moriré pronto?, te parezco un enfermo?, crees que no viviré por mucho tiempo?, te parece que voy a morir?, cuanta ingenuidad en un alma tan pobre... estoy mas vivo que nunca y encontré la manera de hallar la perfección"- dijo la kakushi a la vez que un frio recorria su espalda, al imaginarlo con aquella voz gruesa y seria hacia que su miedo volviera.

-yo... dije eso...- susurro para si mismo tanjirou llegando a su destino, la finca mariposa, entraron pero no había nadie, obtaron por la simple idea de salir al jardín donde casi siempre se encuentra alguien.

tanjirou llevaba la cabeza gacha de vergüenza por el tremndo espectáculo que dio asi que no se dio cuenta de quien estaba en dicho jardín.

-señorita kanao, buenos días, la señorita shinobu dirigio hacia aca, nos daría el permiso de entrar a la mansión?- pregunto la kakushi con unos ojos tan tiernos que no parecía tener su edad.

la pelinegra de broche mariposa solo se mantuvo callada pero algo los sorprendio a todos y fue el grito de alguien.

-señorita kanao?- susurro tanjirou, ese nombre se le hacia conocido, lo había escuchado antes haci que levanto su vista encontrándose con esos ojos, esos ojos que transmitían paz pero el era el único cuerdo para saber como era ella por dentro -SEÑORITA KANAO- grito colocándose detrás del kakushi completamente asustado.

la tsuguko se mantuvo callada, obviamente solo estaba ella para atemorizarlo y posiblemente sepan su malévolo plan pero le gustaba la forma en que se asustaba, parecía como si le fuera a dar un paro cardiaco.

-parece que te acordaste que ella te rompió la mandibula- dijo el kakushi sereno, kanao no daba tanto miedo como ellos lo hacían parecer.

-me acuerdo perfectamente, yo estoy bien, no se por que tengo que ir a la finca si no tengo ni un hueso roto, mejor seguimos cumpliendo las misiones con nezuko- dijo tanjirou mientras emprendia camino fuera de la finca siendo agarrado del cuello de la camisa por el kakushi.

la creación de un eclipseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora