Dos semanas después, de camino al trabajo tuve una revelación. Bueno, dos en realidad. La primera: realmente y digo "realmente" estaba cansado de ver las miradas vacías de los clientes, escondidas detrás de falsas sonrisas o la mirada compasiva de mis compañeras. La segunda: odio los panes de queso.
Hacia frio y la fina llovizna era casi imperceptible, pero muy helada. La jornada transcurrió lenta, demasiado.
Emma y Senju comparten turno conmigo solo los fines de semana, por lo cual mi día fue el doble de aburrido. Ver las hojas secas de los arces escabullirse entre las personas que huían del frio, seguramente tratando de refugiarse pronto en sus hogares, fue el entretenimiento del día.
Fui todo lo opuesto a aquellas personas. Una vez concluida mi jornada laboral camine en dirección contraria a mi casa.
Me recosté en un banco, frente al rio. A quinientos metros a mi derecha había un edificio alto, cuyo nombre nunca supe. El agua gris acarreaba los primeros trozos de hielo, anunciando el pronto invierno. Inevitablemente el rio hizo que pensara en él.
No había un alma a la vista. Sentí de golpe haber vivido ya este momento. En la otra punta de mi banco alguien se había sentado. Hubiera preferido seguir solo, pero no quise levantarme enseguida, para no parecer un asqueroso. El otro se puso a tararear una canción, una que ya había olvidado o más bien una que había decidido olvidar. Me retrajo a sentimientos que ya no conservo, dolor e impotencia. Como la vez que mi padre me echo de casa y no tuve otra opción que ir a lo de Baji, era el único que vivía solo o no vivía en un burdel.
"impacto" de daddy yankee ft fergie, era el tema del momento y Baji la había incorporado como si se tratara de un ritual para poner "las mañanas más activas". La reconocí con horror.
Desde mi lugar le dije: - Bloquear.
- Skinny caramel macchiato – fue su respuesta.
Hubo un silencio largo. Le pregunte:
- ¿quieres un pollo?
Me contesto que sí.
Me le acerque y pregunte: ¿Por qué esa canción?
- ¿Por qué un pollo? – respondió girando para verme de frente.
Fue entonces cuando lo miré. Era delgado, de rasgos afilados, probablemente un poco más alto que yo. Ojos verdes con un lunar debajo de su ojo derecho y cabello por los hombros, decorado con unas mechas plateadas.
No soy observador, por lo cual si me hubieran preguntado cómo lo recordaba después de haberlo visto la primera vez, probablemente no podría nombrar tantos detalles.
Otro silencio, pero de inmediato fue interrumpido por nuestras estrepitosas carcajadas. Supongo que a él de la misma manera que a mí, le resulto la conversación más absurda de la historia.
Sonreía fácilmente y su rostro tenía un aire de tranquilo misterio.
Al cabo de un tiempo insistió:
- ¿Por qué un pollo?
Le conté brevemente la anécdota de la lluvia. Me agradó que no se haya burlado de lo patético que soy y continué:
- Los días siguientes me dediqué a preguntar por los alrededores de donde encontré a la gallina si alguien la había perdido, pero no tuve suerte. Si bien estoy cursando la carrera de medicina veterinaria, no tengo idea de cómo cuidar de un ave de corral. Lo más lógico sería una granja, o mínimo una casa con jardín. -suspiré- Si tuviera una relación más cercana con mamá se la hubiese llevado. Pero por ahora lo mejor que se me ocurrió fue ponerla en una caja, la cual parece no haberle gustado. Prefiere pasearse por la mesada de la cocina y dormir en el respaldo del sofá.
Noté que apenas me prestaba atención. Me sentí vulnerable por contar tantos detalles a un extraño. Yo no estaba seguro de saber su nombre siquiera.
Vi que apretaba un libro entre sus manos. Le pregunté que era.
- El gato negro – dijo y luego agrego: - tal vez pueda quedarme con tu gallina.
Sin pensarlo estire la mano para que me prestara el libro.
- Entonces... – balbuceó mientras me lo daba- ¿te gusta Poe?
- Gustar no, simplemente es un libro que me refleja – respondí, mientras pasaba cuidadosamente las paginas.
Se veía concentrado en mis movimientos y en como manipulaba el libro. Luego dirigió su mirada al rio.
- Fue como un dejavu - dijo - te vi y la canción salió sola. ¡Y ni si quiera me gusta!
Una sonrisa tiro de mis labios y le devolví el objeto.
La lluvia se hacía presente una vez más. Ambos nos pusimos de pie. Me propuso que nos viéramos al día siguiente, en el mismo banco. Asentí en el acto y le dije que se me hacía tarde. Nos despedimos sin habernos tocado.
- Es una historia triste – mencionó agitando la mano, de espaldas caminando en dirección al edificio alto que no recuerdo como se llama.
Al día siguiente no fui. Él tampoco habrá ido.
holii que les parecio esta primera charla? rara verdad gfgjaj
estoy armando esta historia con mucho amor y quiero ir desarrollando los personajes lo mejor posible y no ser tediosa en el intento. diosito ayudame
tengo el proximo cap a medias. capaz para el domingo lo suba. la facu me consume bastante
espero les guste ฅ^•ﻌ•^ฅ
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El camino de las lágrimas ✓
Fanfiction"Ahora somos el abismo, las luces y todas las melodias. Ahora somos un pequeño pedazo de historia que se alza por un camino que no tiene final, un camino de lágrimas eternas" Hola a todos! Este es mi primer ff en esta cuenta. Comencé con la idea de...