El camino de las lágrimas ✓

☙ 08 ❧

Nunca me habían dicho que parecía intimidante, de hecho siempre fue todo lo contrario.

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La misma chica simpática que me había invitado unas horas antes, nos recibía eufóricamente.

– Chicos, que bueno que vinieron –exclamaba.

– No era como si tuviera otra opción -respondía Chifuyu desganado.

Eche una ojeada al lugar, un piso entero que estaba lujosamente amoblado. A simple vista se notaba que era de una familia adinerada ¿Realmente esa joven necesitaba trabajar por 760 u$s al mes?

De inmediato fuimos rodeados por varias chicas, Chifuyu rodó los ojos. Me divertía ver como se fastidiaba por el acoso que recibía.

– Shu shu, fuera gatas –su amiga movía las manos, como si fueran animales reales –aléjense.

– Y ustedes quítense los abrigos –nos dijo. Obedecí inmediatamente, entregándole mi chaqueta y la bufanda que tenía. Su rostro se ilumino por completo al ver mi cuello.

– Woow, me encanta tu tattoo –grito. Chifuyu también me miró sorprendido.

– Si, gracias. –respondí.

– Pues te hace el doble de sexy –dijo guiñándome un ojo. –los chicos están cruzando la cocina –le indico a Chifuyu antes de alejarse.

Este último se disculpó por lo sucedido, esquivándome la mirada. Le dije que no se preocupara. No quería sonar vanidoso, pero estaba acostumbrado.

Cruzamos la sala, había gente de todo tipo, chicas bailando sensualmente, chicos con pinta de matones, otros de traje bebiendo bebidas espumantes y el que parecía ser el grupo de amigos de Chifuyu, formaba una ronda. Nos acercamos al lugar y pude ver como un tipo alto con un dragón en la cabeza, jugaba pulseadas con uno más pequeño.

– ¿Realmente ese pequeño podrá ganarle al grandulón? –le susurre a Chifuyu.

– Mikey es el más fuerte – me respondió entusiasmado.

De inmediato se acercó un chico de cabello castaño y ojos grandes, por el rubor en sus mejillas y su paso atolondrado se notaba que el alcohol comenzaba a hacerle efecto. Detrás de él lo seguían dos chicos más.

– Chifu, Chifu, Chiiiifu –jadeaba al tiempo que se le colgaba de los hombros –Al fin llegaste –se giraba para ver a los otros dos – No dejes que me lleven –le suplicaba.

Chifuyu reía - ¿Cómo es que estás ebrio tan temprano, Takemichi?

– Estábamos jugando al uno por dinero –respondía el de la cicatriz en el labio –pero el que pierde y no tiene dinero debe tomar un shoot.

– ¿No tienes dinero Takemichi? –preguntaba Chifuyu.

– Sí, pero Hina me mata si desperdicio dinero –sollozaba

El tercero se percató de mi presencia y me brindó una sonrisa cálida, junto con apretón de manos:

– Disculpa la interrupción, soy Mitsuya, él es Hakkai –dijo señalando al más alto, éste me hizo una reverencia que devolví de la misma forma –y como habrás escuchado este es Takemichi – finalizó.

– Mucho gusto, soy Kazutora –respondí amable.

El tal Takemichi se soltaba de Chifuyu y se paraba en puntas de pie para verme más de cerca. –¿y este de dónde salió? –soltaba en dirección a Chifuyu.